Arte, luz y palabra

Tomás Alvarez, Guiarte.com. 17/02/2017
A veces, un libro no es sino una acumulación de letras sobre papel, en ocasiones es ciencia o literatura. En “Palabra, Luz, Materia” -editado por Eolas- hay creatividad artística y literaria a raudales.

Hace ocho años, el editor Héctor Escobar (Eolas), el fotógrafo Amando Casado, el escultor Amancio González y el catedrático de Literatura Jose Enrique Martínez iniciaron un proyecto conjunto encaminado a resaltar el valor literario de los autores leoneses del siglo XX, una pléyade excepcional en el conjunto hispano.

Coordinados por Héctor Escobar, Amando Casado los fotografiaría, uno a uno, en tanto que Amancio González haría el busto respectivo. Cada uno de los autores elaboraría un texto breve autobiográfico o elegiría uno ya escrito en el que se reflejasen retazos de su propia existencia.

El trabajo de Amando Casado ha visto ahora la luz, en un libro presentado ayer en León, en un acto en el que Héctor Escobar valoró el dinamismo de la literatura leonesa y dio cuenta de la tarea realizada hasta ahora, sin apoyos institucionales.

El catedrático de Literatura José Enrique Martínez, autor de un denso prólogo del libro, explicó que este arranca con los literatos activos desde los días posteriores a la Guerra Civil, en el momento en que surge con fuerza la obra literaria leonesa, cuando aparece la revista Espadaña y se publica La estancia vacía, de Leopoldo Panero.

Para el escultor Amancio González, la tarea –dijo- supuso un enorme reto, porque le obligó a abordar una faceta de la escultura en la que nunca había trabajado. Hasta ahora, este artista ha hecho una decena de bustos, “porque hay que compaginar el proyecto con el resto de las tareas”.

Amando Casado explicó cómo ha trabajado en sus fotografías para buscar no sólo la fidelidad al modelo sino la captura de elementos peculiares o emocionales del personaje retratado.

Eugenio de Nora, Mestre, Aparicio, Llamazares, Merino, Torbado, Luis Mateo, Antonio Colinas, Pereira, Elena Santiago… hasta una treintena de personajes literarios aparecen retratados por Amando Casado. Se trata de una serie de imágenes en las que resalta el extraordinario aprovechamiento de lo lumínico en la búsqueda de un destello de la propia existencia o forma de ser del escritor.

En ese búsqueda de la esencia, del gesto o del instante, Casado recurre a una técnica que habitual en el arte oriental, la de eliminar los elementos superfluos, sombras, objetos, colores y texturas. Mediante esa técnica los espacios vacíos –el negro en los retratos de este extraordinario fotógrafo- permiten resaltar el objeto-ser-personaje recurriendo en muchas ocasiones a una representación casi esquemática, basada en la línea y el destello de la luz.

Se trata de un trabajo excelente, cuyo mayor exponente es el magistral retrato del escritor Antonio Colinas.

En otras ocasiones, sin renunciar a este uso del claroscuro, el fotógrafo se centra en otros elementos del carácter o la obra de los retratados. Así, por ejemplo, Casado capta la alegría franca de Elena de Santiago o se detiene en las manos de Juan Carlos Mestre, quien ocupa la portada de la obra, manos que sirven para aludir a la expresividad de este autor y a su cualidad de artista de la pintura y el grabado.

Amando Casado
Nacido en 1859, Amando Casado es uno de los grandes fotógrafos leoneses, que siempre ha tenido una especial sensibilidad para observar los elementos de la naturaleza y la luz. Su mirada personal le lleva a captar una imagen fotográfica del objeto o de la naturaleza capaz de generar en el espectador unas nuevas sensaciones, a veces con lecturas geométricas cercanas a la abstracción.

Amando trabaja para ámbitos relacionado con la comunicación, la publicidad y el arte y también como profesor de fotografía. No sólo ha participado en numerosas exposiciones sino que ha contribuido a divulgar la obra de fotógrafos desconocidos.