Toledo 11 de enero de 2014
El centro tiene interesantes piezas artísticas y se ubica en una iglesia mudéjar, la de San Román, en la que perviven elementos de las épocas romana e islámica. En defininitiva, se trata de una de las joyas de Toledo, que frecuentemente pasa desapercibida al visitante que llega a la ciudad.
Se espera que en febrero puedan estar hechos los trabajos proyectados. Segun ha informado el Gobierno de Castilla-La Mancha, se trata de dar un nuevo discurso expositivo a la pinacoteca en consonancia con los tiempos actuales, enmarcado en el Plan de Remodelación de los Museos de la región. Para ello se incorporarán nuevas piezas, aparecidas en los últimos años, y se procederá a la reordenación de las existentes, al mismo tiempo que se incluirán elementos multimedia de cara a la visita de escolares y de público en general. Asimismo, a la pinacoteca toledana se irán añadiendo materiales del yacimiento de Vega Baja, rica zona arqueológica toledana con restos del poblamiento romano altoimperial, de la época visigótica y medieval.
El museo de los Concilios y la Cultura Visigoda fue inaugurado en 1971 como filial del Museo de Santa Cruz de Toledo, y cuenta entre sus fondos con una importante colección de materiales visigodos procedentes de trabajos arqueológicos. Destacan los ajuares de la necrópolis de Carpio de Tajo, las reproducciones de las coronas votivas del tesoro de Guarrazar, además del fragmento del Credo epigráfico procedente de la Vega Baja de Toledo, entre otros.
La iglesia de San Román
Pero tal vez lo más notable del centro es el edificio en el que está, la antigua Iglesia de San Román, Monumento Nacional, edificio característico de la arquitectura mudéjar religiosa toledana, aunque conserva testimonios de distintas épocas. El origen del templo podría remontarse a la época visigoda, aunque la primera referencia documental como parroquia es de principios del siglo XII. La estructura actual corresponde a la edificación realizada por el Arzobispo Jiménez de Rada en 1221.
La iglesia tiene planta basilical de tres naves, separadas por arcos de herradura califal, sobre columnas de mármol de fuste romano, adosadas a pilares de ladrillo y con capiteles visigodos y mozárabes.
A partir de 1552, Alonso de Covarrubias llevó a cabo una ampliación de la capilla mayor y se erigió la magnífica cúpula renacentista.
La interesante decoración mural del siglo XIII, de origen románico y con motivos de raíz islámica; está realizada al fresco y su temática es propia de la pintura románica: el Pantocrátor, Adán y Eva en el Paraíso, la Resurrección de los Muertos, los Evangelistas, Santos, y Ángeles.
El museo de los Concilios y la Cultura Visigoda, en Toledo, tiene interes por el contenido y por el edificio que lo alberga. Imagen Junta de Castilla - La Mancha