Madrid, 16 de abril de 2013
Entre los millones de firmas están las de Alejandro Sanz, Paul McCartney, Penélope Cruz y otros muchos actores, músicos, artistas y personalidades relevantes.
Cuatro jóvenes integrantes de la expedición de Greenpeace al Ártico han plantado este fin de semana una bandera en el lecho marino del Polo Norte, a cuatro kilómetros de profundidad, en el mismo punto que lo hizo un submarino ruso para reclamar este territorio para su país. Con esta "bandera del futuro", diseñada por una niña de Malasia, demandaron que se declare al Ártico santuario global.
Junto con la bandera, también se sumergió una cápsula inerte y no tóxica de titanio con las firmas de casi tres millones de personas, entre ellos actores, músicos y artistas cuyas peticiones han sido llevadas al Polo Norte para reclamar que se proteja el Ártico de su explotación. El premio Nobel de la Paz, el arzobispo Desmon Tutu, se unió a la petición. "Ofrezco mi apoyo total a estos jóvenes que han viajado al Polo Norte en nombre de aquellos cuyas vidas están siendo destruidas por el cambio climático", ha dicho.
El actor estadounidense Ezra Miller fue uno de los jóvenes que formó parte de la expedición.
”Colocando esta bandera, esperamos inspirar a los jóvenes de todo el mundo. Estamos aquí para decir que esta área especial del Ártico no pertenece a ninguna persona o país, sino que es herencia común de todos los habitantes de la Tierra", ha resaltado Josefina Skerk, activista indígena sami y miembro del Parlamento de Suecia, también en la expedición.
El viaje al Polo Norte coincide con la primera reunión del Consejo Ártico, el órgano comprendido por ministros de Exteriores y representantes de los Estados árticos. Skerk pidió una reunión con el grupo, pero finalmente ha sido rechazada.
La fusión del hielo provocada por el cambio climático ha hecho que compañías como Shell, Gazprom y Statoil quieran explotar regiones que antes estaban cubiertas de hielo. La expedición forma parte de la campaña global Salvar el Ártico es salvar mucho más, que busca la protección de este territorio contra el cambio climático, las compañías petroleras y la pesca industrial.
Greenpeace demanda que se declare al Ártico santuario global.
El equipo sumergió una cápsula con lcasi tres millones de firmas, que reclaman que se proteja el Ártico de su explotación.