Amberes, febrero de 2007
Amberes es una ciudad que merece la visita. Está a 50 kilómetros de Bruselas y tiene unos 500.000 habitantes: Es la segunda ciudad más importante de Flandes y se ubica en la orilla del río Escalda.
Ha sido desde inicios de la Edad Moderna una gran capital del comercio mundial y conserva valiosos monumentos como su soberbia catedral, el Ayuntamiento y la Plaza Mayor. La ciudad está íntimamente ligada a la vida del pintor Rubens, pero antes que este genio trabajase aquí ya hubo una intensa actividad pictórica.
La exposición sobre los dípticos flamencos reúne una treintena de ellos, de los siglos XV y XVI
En aquella época de florecimiento económico, los banqueros y comerciantes, emulando a los nobles, encargaron numerosas obras en los talleres de pintura. El hecho de que las obras muchas veces fueran objeto de devoción, hizo que se expusieran sobre mesas, altares o atriles, a menudo colocados en esquinas o rincones.Esta colocación semiabierta de los paneles permitió a los artistas jugar con el efecto de las dos caras.
El Museo de Bellas Artes de Amberes ha colaborado científicamente con la National Gallery of Art de Washington y Harvard University Art Museums de Cambridge, Massachussets para ofrecer el resultado de esta exposición.
Como grandes obras maestras se presentan «El Pecado Original» de Hugo van der Goes, «Madonna con dos ángeles y Cristo despidiéndose de su Madre» de Gerard David y «María en Oración y Cristo Redentor» de Quentin Matsys (éstos últimos provenientes del Museo del Prado de Madrid).
Algunos dípticos se han podido reunir por primera vez desde hace mucho tiempo, como es el caso de la brillante obra de Rogier van der Weyden «Madonna» (Museo Thyssen Bornemisza de Madrid) y «San Jorge y el dragón » (National Gallery of Art de Washington).
Páginas de internet :
www.antwerpen.be
http://www.kmska.be
Rogier van der Weyden, Madonna y Philippe de Croÿ