Madrid, 13 de agosto de 2012
Greenpeace señala la presión de los intereses económicos, en especial por el petróleo, pero alude también a otros aspectos como el dominio político o la pesca.
Denuncia que el Ártico se derrite: “El hielo del Ártico, del que todos dependemos, está desapareciendo. Y lo está haciendo rápido. En los últimos 30 años hemos perdido tres cuartas partes de la capa de hielo flotante de la cima de la Tierra”.
Recuerda que durante más de 800.000 años el hielo ha sido una característica permanente del océano Ártico pero que ahora se derrite por el uso excesivo de energías fósiles, con lo que cambia un espacio y peligra el futuro de los pueblos de la zona y fauna como la de osos polares, narvales, morsas, etc.
Afirman los responsables de la campaña que la “fiebre del Ártico” ha comenzado: Shell, BP, Exxon y Gazprom, entre otros, prefieren arriesgarse a un vertido en el Ártico por poder extraer petróleo. “Las mismas compañías que hicieron que el Ártico comenzase a derretirse están buscando enriquecerse con el deshielo. Quieren abrir una nueva frontera petrolífera para obtener, teóricamente, 90.000 millones de barriles de petróleo. Esto, que significa muchísimo dinero para ellos, solo equivale a tres años de petróleo para el resto del mundo”
Insisten en que gestionar vertidos de petróleo en aguas semicongeladas es “casi imposible”. Y afirman que si se prosigue en esa tarea de explotar el crudo “la llegada de un vertido catastrófico es sólo cuestión de tiempo”
Los organizadores demandan la firma para detener esas prospecciones, pero también para evitar la sobrepesca: “Las flotas de pesca industrial están comenzando a pescar con redes de arrastre en aguas del Ártico. Las gentes del lugar han pescado de manera sostenible en el Ártico durante miles de años, pero su actividad podría desaparecer si permitimos que las compañías pesqueras exploten el océano Ártico”.
Alude a los conflictos políticos por este territorio, y por eso están armándose. “Tanto Rusia como Noruega han anunciado “batallones árticos” para luchar por sus intereses nacionales. Junto a la creciente militarización, seis países están intentando hacerse con partes del Ártico sin reclamar, incluyendo el Polo Norte. Esas zonas ahora nos pertenecen a todos”
Finalmente resalta que el Ártico Superior no pertenece a ningún país, y así debe seguir siendo. Por ello pide la firma para levantar una bandera de futuro en el Polo Norte, tarea que sabe que es ingente, y anuncia que en Naciones Unidas, pedirán un acuerdo global para proteger el Ártico. “Hace 30 años lanzamos una campaña similar para proteger la Antártida. Nadie creía que iba a tener éxito pero así fue, y conseguimos crear un parque mundial alrededor del Polo Sur”.
Imagen de http://www.savethearctic.org