La Catedral
Siete flechas se elevan al cielo en Limburgo, son las de las seis torres y el gran cimborrio de la catedral que domina un magnífico otero que bordea el Lahn.
Guía de Limburgo
Qué Ver en Limburgo
Limburgo es actualmente una urbe tranquila, en la que destaca el extraordinario patrimonio de casas medievales, además de otros edificios como la Catedral o su castillo de origen merovingio.
Museo diocesano
El Museo diocesano de Limburgo, en Domstrasse 12, muestra diversos elementos de orfebrería, esculturas y pinturas de distintas épocas.
El castillo
Limburgo (Limburg), obtiene su nombre de la unión entre dos palabras, Limb (Dragón) y Burg (Castillo).
Las casas de entramados
El casco antiguo de Limburgo es extraordinario en lo referente a las viviendas de entramados de madera, alguna de ellas del mismo siglo XIII.
El viejo puente
Desde la Edad Media, Limburgo creció merced a la existencia de un puente que cruzaba el Lahn.
Información general deLimburgo
Limburgo (Alemania) no es una ciudad que subyugue por el arte; es más bien un lugar para encontrar la serenidad.
Con unos 20.000 habitantes, Limburgo en el estado de Hesse, es una de las pequeñas ciudades alemanas con mayor encanto romántico. Guía de Limburgo realizada para guiarte.com por Tomás Alvarez
Información general deLimburgo
Limburgo (Alemania) no es una ciudad que subyugue por el arte; es más bien un lugar para encontrar la serenidad.
La ciudad
Limburgo de Lahn (Alemania) es una pequeña ciudad, llena de encanto, en la que el viajero se puede dejar envolver por el romanticismo.
Merece la pena visitar esta ciudad del estado de Hesse. El río Lahn discurre a sus pies fertilizando un territorio de aire agrícola, un aspecto que la población no ha perdido con el tiempo, porque Limburgo sigue ofreciendo una imagen idílica, propia de un tiempo pasado y tal vez soñado.
El Lahn, que tras unos 250 kilómetros de recorrido desemboca cerca de Coblenza, discurre, tranquilo, al lado de Lahn, en un paisaje de anátidas y molinos, ciñendo los farallones en los que se alza la soberbia y colorista catedral, al lado de un castillo multiforme.
En el espacio urbano, se muestra un sinfín de casas de entramados de madera, en un conjunto único en Alemania.
No es una ciudad que subyugue por el arte; es más bien un lugar para encontrar la serenidad, para gozar con el paseo umbroso y amable a la vera del agua o para dialogar gozosamente en una calle que parece sacada de la Edad Media, ante un café o una cerveza.
Para llegar, se puede utilizar la A3, que une Colonia y Francfort. El aeropuerto más cercano es el de esta última ciudad. A unos 70 kilómetros.
Casón señorial en Limburgo. Imagen de Tomás Alvarez. Guiarte.com
Capilla de San Juan, de los cistercienses de Eberbach, junto al viejo puente de piedra. Imagen de Tomás Alvarez. Guiarte.com
Tonos otoñales en Limburgo. Imegen de Merten, Hans Peter. Deutsche Zentrale für Tourismus e.V.
La historia
Limburgo aparece en documentos medievales con el nombre de limpurc, dando cuenta de la fundación de la iglesia de San Georg, al lado del castillo de origen merovingio.
En el año 910, el conde Konrad Kurzbold funda en el entorno de la fortaleza una cofradía de canónigos que sigue la regla de San Crodegan de Metz.
La ciudad se desarrolla en la Edad Media como punto de parada en la ruta que unía a Colonia y Francfort del Main. Fue la época en la que se edificó la actual catedral, consagrada por el arzobispo de Tréveris.
En 1827, la ciudad adquiere la categoría de obispado, después que el arzobispado de Tréveris perdiera su primacía religiosa y política tras el fin del periodo napoleónico, y el paso de la población a la dependencia del ducado de Nassau. Por esa época también se derribaron sus murallas.
En la I Guerra Mundial hubo en el entorno un gran campo de prisioneros.
En la actualidad es una urbe tranquila, en la que destaca el extraordinario patrimonio de casas medievales.
Una de las más antiguas casas medievales de Limburgo. Tomas Alvarez. Guiarte.com
Efigie funeraria de uno de los impulsores del templo catedralicia, obra del XIII. Tomas Alvarez. Guiarte.com
Ocio y Gastronomía
Ocio y Gastronomía en la ciudad alemana de Limburgo.
La vida en el lugar es tranquila, propicia para el descanso.
En el barrio antiguo abundan los cafés y restaurantes, donde se sirven todo tipo de platos, tanto autóctonos como de cocina internacional.
Hay en esta zona numerosos puestos de artesanía, tiendas de antigüedades y boutiques.
La vida en Limburgo está bastante orientada al turismo, pues el lugar tiene fama como destino romántico. Es una zona agradable para el descanso y el paseo. Por la ribera del Lahn, junto a los cortados sobre los que se alzan el castillo y la catedral, hay un paseo lleno de encanto.
Todo el valle del Lahn es agradable para recorrer, parando en los pueblos para ver sus playas fluvieles, sus barrios más antiguos y sus iglesias. Es una de las zonas más tranquilas de Alemania, pese a que tiene cerca el nervio del Rin.
El Limburgo -como en otras ciudades del entorno del Rin- se celebra el “Rheingauer Weintage”, encuentro en torno al vino, que sirve para congregar a los viajeros en torno a los productos deviñedodo, degustarlosos ecompaniaia de unas buenas salchichas, fiambres u otras viandas.
Imagen desde la orilla del Lahn. Imagen de Tomás Alvarez. Guiarte.com
Direcciones de interés
Información y datos de interés para el viajero en Limburgo, Alemania.
Información turística: Bahnhofsplatz 2. Limburgo
http://www.limburg-altstadt.de/index.htm
http://www.limburg.de/startseite.phtml
Pinturas en la catedral. Imagen de Tomás Alvarez. Guiarte.com
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