Guía de Erfurt

La Ciudad

Ligada a la historia de personajes célebres como Napoleón o Lutero, Erfurt es una ciudad de la Alemania Central, en Turingia (Thüringen), que conserva elementos que la hacen atractiva al turismo.

Con algo más de 200.000 habitantes, Erfurt se halla en un territorio relativamente apacible, en el que descuellan sus edificios religiosos, que testimonian un pasado rico en historia.

Erfurt, es la capital de Turingia, un Estado de algo mas de dos millones de habitantes, y que tuvo una gran actividad económica en el pasado, como punto de paso de las mercancías de la cuenca del Rin hacia Polonia y Rusia, lo que llevó a la ciudad a figurar en el grupo de las urbes hanseáticas.

Por Erfurt pasaba la Vía Regia, ruta medieval que cruzaba todo el Sacro Imperio, y que fue para los mercaderes, los ejércitos y la peregrinación.

Pero ese esplendor económico es cosa del pasado, y hoy es una ciudad tranquila, que en tiempos de la República Democrática Alemana estuvo a punto de perder su casco medieval, porque planificaron una autopista por medio. Afortunadamente, con la reunificación alemana, se olvidaron los planes.

Historia

En el año 742 se creó aquí un obispado que se vinculó a Maguncia, y la población fue creciendo en la Edad Media merced a ser un punto de comercio y tránsito hacia el este de Europa.

Diversas órdenes religiosas también se establecieron aquí, entre ellas los dominicos y agustinos, en cuyo convento estuvo viviendo Lutero, antes de marchar a Wittemberg.

Fue éste un lugar de importancia en el periodo del Renacimiento y del Humanismo, y tuvo una universidad muy activa.

Diversos intelectuales, aparte de Lutero, están vinculados a la ciudad. Cabe citar a Goethe, Bach, etc. De época más reciente es otro importante personaje nacido aquí: Max Weber.

Entre los eventos históricos, cabe hablar del Congreso de Erfurt, de 1808, en el que Napoleón y Alejandro I de Rusia negociaron una alianza. Napoleón quería que Rusia mantuviera neutralizada a Austria, para realizar su campaña en España; pero el sentimiento popular de los rusos no permitió una alianza duradera ni sólida. Ambos imperios acabarían luchando, pese a Erfurt.

La ciudad, que quedó en la órbita política del Telón de Acero, tras la Segunda Guerra Mundial, sigue en una dorada mediocridad, aunque tiene unos elementos antiguos de interés.