Qué ver en Viseo
Lo más interesante de Viseo, por su valor histórico y artístico, se halla en el casco viejo.
Guía de Viseo / Viseu
Qué ver en Viseo
Viseo -en portugués Viseu- es una urbe con aire decadente, pero que atesora una importante historia y rincones atractivos para quien acude a ella a gozar de turismo, el arte y la gastronomía.
La catedral de Viseo
La catedral de Viseo es románica en su origen, pero ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de los tiempos.
La iglesia de la Misericordia
Justo enfrente de la adusta mole de la catedral de Viseo se alza la Iglesia de la Misericordia, desplegando su belleza barroca, realzada por el contraste de tonos blancos y del gris del granito.
Museo Grão Vasco
El conjunto artístico monumental del cerro histórico de Viseo se completa con otro gran edificio de granito, el palacio de los tres Escalones, que alberga en Museo Grão Vasco.
Rossio
El corazón de Viseo está en la plaza de la República o Rossio, una zona de expansión de la urbe desde el siglo XVI.
Otros templos de la ciudad de Viseo
Aparte de la catedral y las iglesias de la Misericordia y los Franciscanos, en el casco urbano hay otros templos de relativo interés.
Las murallas de la ciudad
Desde tiempos romanos, la ciudad de Viseo ha tenido un recinto defensivo.
Información General de Viseo
Viseo -en portugués Viseu- es una urbe con aire decadente, pero que atesora una importante historia y rincones atractivos para quien acude a ellas a gozar de turismo, el arte y la gastronomía.
En el corazón del Portugal norteño, dominando un cerro disputado mil veces a lo largo de la historia, se halla la hermosa ciudad de Viseo. Viseo -en portugués Viseu- es una urbe con aire decadente, pero que atesora una importante historia y rincones atractivos para quien acude a ella a gozar de turismo, el arte y la gastronomía.
Una guía de esta ciudad portuguesa, elaborada para guiarte.com, con textos y fotografías de Tomás Alvarez.
Información General de Viseo
Viseo -en portugués Viseu- es una urbe con aire decadente, pero que atesora una importante historia y rincones atractivos para quien acude a ellas a gozar de turismo, el arte y la gastronomía.
La ciudad
Viseo y su entorno, con una población de unos 100.000 habitantes, se expande sobre un terreno montañoso y verde, en la altiplanicie de la Beira Alta.
El casco viejo de la ciudad tiene mucho sabor, y está coronado por un espacio abierto -Adro da Sé- ante el que se hallan la catedral, la bella iglesia de la misericordia y el museo Grão Vasco. Es una zona evocadora, en la que únicamente sobran los automóviles.
En el entorno se encuentran calles, plazas y rinconadas embellecidas por las murallas medievales, ante las cuales murió uno de los grandes reyes leoneses, Alfonso V.
Hay por este viejo casco urbano un cierto aire de abandono que contribuye a alimentar esa mirada de nostalgia con la que los viajeros románticos suelen recorrer las calles de las ciudades donde la historia ha sido pródiga y que han quedado a trasmano del bullicio moderno.
En esas estrechas calles, en las que aún parecen resonar los cascos de los caballos de los guerreros medievales conviven ahora gentes humildes, turistas de mochila o adinerados, junto a pandillas de gatos que se ocultan en algún casón desvencijado que se mantiene erguido merced a la fortaleza de sus piedras graníticas.
El granito es una de las señas de identidad de este pueblo, el granito de sus murallas, de sus iglesias y ermitas, de sus viejos caserones; un granito que reverdece por el tiempo, la humedad y el olvido. Viseo es historia, granito y languidez provinciana.
La hermosa fachada barroca de la iglesia de la Misericordia, en Viseo, al atardecer. Guiarte.com
Un gato descansa cómodamente en un sofá en el casco antiguo de Viseo. Guiarte.com
La historia de Viseo
Este fue un lugar de activa vida en el periodo castreño, que alcanzó gran desarrollo en la época romana, como cruce de vías que unían esta parte de la Península Ibérica con Braga, Coimbra y Mérida.
La ciudad está también muy ligada a la imagen de Viriato, quien se cree era original de estas tierras.
Mantuvo una vida activa también en la Edad Media. Tras la dominación musulmana, entró pronto en la órbita del Reino de León. El propio Ramiro II, a la muerte de su padre Ordoño II, heredó un reino que abarcaba los territorios portuguesas del Duero, y asentó su residencia en Viseo y Coimbra. Tras la época de Almanzor, en la que la reconquista cristiana sufrió un retroceso espectacular, Viseo volvió al dominio del reino leonés con Fernando I. Unos años antes había muerto ante sus murallas Alfonso V de León. Este rey tenía cercada la urbe en el año 1028, cuando fue alcanzado por una flecha de los sitiados.
Viseo mantuvo un vigor notable en toda la Edad Media, pero sus defensas tuvieron que ser reforzadas ante las disputas territoriales del nuevo reino de Portugal con la corona de Castilla.
La ciudad, notable urbe episcopal, fue también un activo centro artístico. Una de las figuras más notables vinculadas a la ciudad es Vasco Fernández, pintor del siglo XVI.
En los siglos posteriores la ciudad ha ido creciendo y abandonando la zona alta. En el XIX los centros oficiales se acercaron hacia el sur, en lo que se denomina ahora el Rossio, y ahora la zona comercial más activa se halla cerca del río Pavia.
La Natividad, en los azulejos del claustro renacentista de la catedral de Viseo. Guiarte.com
La muralla de Viseo, entroncada en las casas de la ciudad, en el entorno del Museo Grão Vasco. Guiarte.com
Ocio y gastronomía
Ocio y gastronomía en la ciudad portuguesa de Viseo, Viseu en portugués.
Viseo es una ciudad agradable, tranquila, propicia para el paseo y el goce de la existencia; para deambular por el caso viejo, entrar en sus iglesias o conocer algo más de la pintura portuguesa.
Para el amante de la historia, los nombres ligados a este lugar están llenos de grandeza, Viriato, los reyes leoneses Ramiro II, Alfonso V o Fernando I; Alfonso V de Portugal...
Los muros derruidos nos evocan siglos de peleas, de luchas fratricidas y caballerescas, de grandezas y episcopales y decadencias.
El granito es seña de identidad en sus casones señoriales o en sus iglesias. En estas últimas, destaca la belleza barroca, con sus ventanas atrevidas y sus frontones coronados por mares de líneas ondulantes. Aún con la presencia permanente de la mole catedralicia, que nos remite al Románico y el Renacimiento, Viseo es barroco, y su enseña es la monumental fachada de la iglesia de la Misericordia.
Por sus plazas y calles se encuentran ecos artísticos de Braga, Lisboa o Salamanca, con rincones llenos de encanto, amenizados por cruceros, estatuas, fuentes… Y por una naturaleza poderosa, verdeante, que nos recuerda que estamos en tierra montuosa proclive a las lluvias.
El viaje a Viseo se realiza habitualmente por carretera. La ciudad está junto a la autopista que une Salamanca con Aveiro, en la costa portuguesa. Sin embargo, carece de estación de ferrocarril.
El clima es relativamente suave, aunque en invierno se puede registrar alguna nevada. El verano es cálido. El alto nivel de pluviometría y el clima favorecen el crecimiento de abundante vegetación, que incluye olivares y viñedos en el entorno.
Desde siglos atrás, la ciudad ha tenido vocación ferial. Hay feria los sábados, y una gran feria/fiesta en septiembre, la de San Mateo, en la que no faltan los mercadillos, las casetas y atracciones, entre ellas animados espectáculos nocturnos.
Hay buenos lugares de compra por las zonas de las ruas Direita, Formosa y adyacentes. En ellas el visitante encontrará tiendas tradicionales, zapaterías, boutiques, cafeterías, etc. Junto al río se halla un amplio centro comercial, Forun, donde hay cines y establecimientos diversos.
Esta zona de Portugal es tradicionalmente interesante en materia de artesanía tradicional, tejidos, bordados, trabajos en madera y hierro; cerámica, etc.
Hay buenos lugares para comer o para tomarse una cerveza en las zonas citadas y por todo el casco antiguo. La zona de Adro da Sé y el Largo D. Duarte siempre están animados por paseantes o gentes que gozan de sus establecimientos de hostelería y restauración.
En general, se puede comer de todo en Viseo, desde el tradicional bacalao a la carne con arroz. Es tierra también de jamón y de buenos embutidos. Tienen buena fama, también, sus pastelerías.
Viseo es buen sitio también para los vinos. Hay uno de la denominación de Origen Dão, de creciente prestigio, así como los blancos de Lafões.
Entre las curiosidades del lugar está el Funicular, transporte gratuito que une el entorno de Adro da Sé con la ribera del Pavia, con lo que se facilita el acceso a un lugar donde se debe reducir la circulación de los vehículos. Ciertamente, la afluencia de coches en el entorno de la catedral es molesta y deteriora la serena belleza de Adro da Sé.
En materia de alojamientos hay numerosos hoteles, algunos de excelente nivel, en la zona histórica. También hay camping en las afueras.
Casa da Calçada, siglo XVIII, uno de los buenos edificios civiles de Viseo. Guiarte.com
Por las calles de la ciudad se encuentran elementos llenos de encanto, como este antiguo ventanal. Guiarte.com.
Palomas revolotean ante la Fonte das Tres Bicas, en el entorno de Adro da Sé. Guiarte.com
Escultura dedicada a las Madres, en Rossio, Viseo. La obra es de Oliveira Ferreira. Guiarte.com
Datos de Interés
Información de interés para el viajero en la ciudad de Viseo (Viseu), Portugal.
Cámara municipal de Viseo. Praça da República
Teléfono 232 427 427
http://www.cm-Viseo.pt/
Museo Almeida Moreira
Rua do Soar de Cima, Viseo Teléfono 232 427 471 Email: museualmeidamoreira@cmViseo.pt
http://www.cm-Viseo.pt/index.php/mam
Museo Grão Vasco
Adro da Sé. Viseo Teléfono 232 422 049 E-Mail: geral@mgraovasco.dgpc.pt
http://www.imc-ip.pt/pt-PT/museus_palacios/ContentDetail.aspx?id=1113
Artesanías en un establecimiento de Viseo. Guiarte,com
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