Ocio y Gastronomía
Información relativa a las ofertas de ocio en Venecia y la gastronomía de Venecia

Paseo en góndola, un atractivo para turistas, en Venecia. Guiarte.com
La comida de Venecia tiene fama de ser cara. La realidad es que ésta es una ciudad que explota al turismo. Se recomienda tener una regla in mente: la zona de san Marcos, la más solicitada, es carísima. A medida que nos vamos alejando de ella los precios se normalizan. Más lejos del centro, el viajero hallará una atención más personal y una comida más auténtica.
En los establecimientos de hostelería se suele dejar una propina del 10 por ciento, aproximadamente.
En la comida, lo típico del lugar, además de las tradicionales pastas italianas, son los pescados: el rape, el bacalao, el pez San Pedro, las anguilas. También se aprecia el arroz.
Entre las carnes, goza de fama el hígado de ternera, encebollado. A veces uno encuentra ciertos paralelismos con Valencia, ciudad ubicada también al lado de una laguna similar y donde se estima la pasta, los arroces y hasta el hígado y la sangre con cebolla. Y al igual que en Valencia se cocina a veces con la tinta del calamar, para hacer sus arroces oscuros, en Venecia podemos hallar unos llamativos espagueti a la tinta de calamar
Entre las bebidas hay que recordar que el entorno es productor vinícola.
Precisamente, Venecia es un sitio bueno para tomarse un vino u otro aperitivo a cualquier hora del día, porque los turistas no conducimos por sus calles. Hay algunas tabernas típicas, por toda la ciudad, donde desde la mañana se acompaña la bebida con los "cicchetti", lo que equivale en España a unas tapas.
Hay buenas épocas de fiesta y actividades especiales: los carnavales, el día de San Marcos(en abril), el festival del cine, en septiembre, y la bienal, en verano.
El final del verano es también la época de la gran Regata. Ésta es una tradición viva. La Regata Histórica proviene del siglo XI y constituye una competición colorista y apasionada, que permite al Gran Canal recobrar la grandeza de sus mejores días.

Vagar por Venecia nos ofrece maravillosas imágenes cargadas de romanticismo y decadencia. imagen de Beatriz Alvarez. guiarte.com
Es placentero andar por Venecia. La ciudad no es grande y está libre de automóviles. Se tiene sensación de libertad al pasear por la urbe. Como abundan los enclaves con encanto, aún mejor. Iglesia, escuelas, pequeños canales o grandes canales se suceden.
Frecuentemente, excelentes plazas, que reciben el nombre de “campo”... Y cuando el viajero se cansa de recorrer y quiere saltar de una zona a otra, los vaporettos son el placentero transporte público.
Para hacer compras, hay que tener en cuenta dos ofertas locales: la primera los cristales de Murano, la segunda los encajes, aunque hay que reconocer que ambas peligran con la competencia asiática. Una tercera alternativa pueden ser las máscaras. Hay numerosos establecimiento que tienen piezas bellas.