Madrid, julio de 2007.
Con un total de 48 pinturas, 22 de Patinir y el resto de sus más importantes precursores y seguidores, la muestra permitirá al público contemplar por primera vez reunida la mayor parte de las obras de este singular pintor cuyas composiciones siguen sorprendiendo por su peculiar combinación de fantasía y realidad y por su lírica evocación de la inmensidad de la naturaleza.
El Museo del Prado presenta así la primera exposición que se dedica a Joachim Patinir, artista flamenco del siglo XVI contemporáneo del Bosco a quién se puede considerar como el padre del género del paisaje. Aparte de la gran importancia de su papel dentro de la historia del arte como iniciador de la pintura de paisajes, Patinir es enormemente atractivo por la poesía y el misterio de su visión de la naturaleza, además de un pintor enigmático debido al reducido número de obras suyas que se conservan y a lo poco que se conoce sobre su vida.
La muestra concentra la mayor proporción de obras del artista que se ha reunido nunca, la mayoría de las cuales apenas han salido de los lugares en los que se conservan debido a los específicos problemas de conservación que presentan los óleos sobre tabla. Entre las obras del maestro flamenco que estarán presentes, seis corresponden a colecciones españolas (cuatro del Prado, una del Museo Thyssen Bornemisza y otra del Monasterio de San Lorenzo del Escorial.)
Entre las obras más importantes que participan en la exposición, al margen de las cuatro que atesora el propio Museo del Prado, figuran el Martirio de Santa Catalina y Bautismo de Cristo del Kunsthistorisches Museum de Viena, el Tríptico con la penitencia de San Jerónimo del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, el hermoso aunque pequeño, Paisaje con la huida a Egipto del Koninklijk Museum voor Schone Kunster de Amberes y el espectacular Paisaje con San Cristobal de El Escorial.
Patinir y sus predecesores
Se desconoce la fecha en que nación Joachim Patinir, aunque probablemente fue entre 1480 y 1485 en lo que hoy es el sudeste de Bélgica. Con mayor certeza puede confirmarse que a partir de 1515 trabajó como pintor en Amberes, y que murió en esa ciudad en 1524. Esta exposición nace con el propósito de aportar claridad sobre su biografía y perfil artístico y, sobre todo, de llamar la atención del público, sobre algunos de los cuadros de paisajes más evocadores y misteriosos que jamás se han pintado.
Denominado por Durero al inicio del Renacimiento como "el buen pintor de paisajes", Patinir fue considerado como el primer pintor moderno especialista en la pintura del paisaje. La exposición presenta en primer lugar una selección de los pintores que antecedieron al maestro flamenco, en los que se aprecia que ya existía un creciente interés por el entorno naturalista en la pintura. Sin embargo, ni el Bosco, ni Robert Campin, ni Hans Memling, ni Dirk Bouts, entre otros predecesores de Patinir, llegaron a especializarse en la pintura de paisaje, a pesar de ejercer una evidente influencia sobre él. La muestra recorre la obra de algunos de estos artistas anteriores a Patinir en cuya producción el paisaje había dejado ya de ser un fondo para las figuras convirtiéndose en el escenario donde tienen lugar las acciones.
Patinir y la invención del paisaje
3 julio - 7 octubre 2007
Museo del Prado de Madrid
Paisaje con la huida a Egipto. Joachim Patinir. Amberes, Koninklijk Museum voor Schone Kunsten
Paisaje con el bautismo de Cristo. Joachim Patinir. Viena, Kunsthistorisches Museum
Caronte atravesando la laguna Estigia. Joachim Patinir. Madrid, Museo Nacional del Prado
Paisaje con las tentaciones de San Antonio Abad. Joachim Patinir con Quentin Massys. Madrid, Museo del Prado