Perdido en la cuadrícula neoyorquina
Pocos curiosos se acercan por este apartado rincon de Nueva York, al barrio de Harlem, en el norte de la isla de Manhattan.
Hace falta abandonar el bullicio de la ciudad para acercarse a este edificio de aire neoclásico que se halla a la vera de Broadway, cuando ya la calle ha perdido el empuje y la vida que adquiere en sus tramos mas vitales: el barrio financiero, Times square o el Columbus circle, en el que la arteria alcanza el sur del Central park. Hay que seguir subiendo hacia el norte, en direccion al Bronx, hasta llegar a la altura de la calle 155. La línea uno de metro tiene una parada muy próxima.
Cuando el viajero sale a la calle se percata que est‡ en otro Nueva York de un aire marcadamente latino. En las tiendas hay letreros en español en los que se ofrece trabajo a vendedoras o pedicuristas, o el Canditado de un partido politico promete -también en español- una sociedad mas justa.
El centro cultural se halla enfrente de un espacio religioso, dominado por una bella iglesia neogótica y un apacible cementerio, el Trinity, en el que las sencillas tumbas se aglomeran bajo la umbría.
Hay sensacion de decadencia. En el entorno existe algun otro templo de cierta calidad arquitectónica (siempre me asombro de la cantidad de iglesias que hay en este país) y casas de aire inglés venidas a menos.
Sepulcro de la duquesa de Alburquerque, un trabajo renacentista procedente de un convento de Cuellar. Imagen de guiarte.com
Iglesia neogótica de la Intercesión. Imagen de guiarte.com
Cementerio Trinity. Imagen de guiarte.com