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Qué ver en Puertomarín

Puertomarín, Portomarín en gallego, es una población surgida en torno a un puente sobre el Miño, en una de las vías romanas que cruzaban Galicia.

La iglesia de San Juan San Pedro Otros atractivos

La iglesia de San Juan

La joya de Puertomarín es la iglesia de San Juan, llamada también de San Nicolás, de aire cubista y aspecto de fortaleza.

El templo, del primer tercio del siglo XIII, destaca en el la orografía de la población por su aire altivo, semejando más a un castillo que a un centro de oración.

Se trata de una construcción de excelente piedra y una sola nave, cuya altura se realza en las paredes laterales con la sucesión de arcos ciegos. La forma de paralepípedo no es total porque sobresale el espacio del presbiterio de menor altura, y con un ábside semicircular

En ambos hastiales aparecen sendos rosetones, especialmente espectacular el de la portada que da a la plaza.

La fachada que recae a la plaza es especialmente poderosa y armónica y en ella resalta una excelente puerta y el gran rosetón, ambos enmarcados en un arco triunfal que ocupa la mayor parte del paramento. La entrada viene realzada por una escalinata y está presidida, en el tímpano, por un Cristo en majestad. Tres pares de columnas, rematadas en capiteles de motivos vegetales, sostienen las arquivoltas, entre las que cabe destaca la interior, donde aparecen los ancianos músicos.

El deterioro del conjunto no elimina la belleza de la composición.

La puerta SE también es de interés. Con tres pares de columnas, rematadas con capiteles con arpías y decoraciones vegetales, sobre las que se elevan las arquivoltas que rodean un tímpano presidido por la figura de un obispo rodeado de dos personajes.

Por último, una tercera portada, en el muro NO, presenta una Anunciación, en medio de un conjunto de arquivoltas más sencillo. Los capitales de las columnas tienen motivos anomalísticos.

El interior del edificio es elevado y armonioso, además con abundante luz. Todo denota un tiempo constructivo que preludia al gótico.

Detalle de la portada principal, con el coro de donde aparece el cristo con el coro de los ancianos músicos. Imagen de José Holguera para Guiarte.com

Detalle de la portada principal, con el coro de donde aparece el cristo con el coro de los ancianos músicos. Imagen de José Holguera para Guiarte.com

Otra de las puertas del templo mayor de Puertomarín, con un obispo rodeado de dos acólitos en el tímpano. Imagen de José Holguera para Guiarte.com

Otra de las puertas del templo mayor de Puertomarín, con un obispo rodeado de dos acólitos en el tímpano. Imagen de José Holguera para Guiarte.com

Una Anunciación destaca en la tercera de las puertas de la iglesia de San Juan de Puertomarín. Imagen de José Holguera para Guiarte.com

Una Anunciación destaca en la tercera de las puertas de la iglesia de San Juan de Puertomarín. Imagen de José Holguera para Guiarte.com

San Pedro

Otro templo con cierto encanto en Puertomarín es el de San Pedro, ubicado en medio de una agradable zona verde. Es del siglo XII.

Al peregrino santiagueño, este templo le recordará el que vio apenas unos kilómetros atrás, en Ferreiros, con un arco de entrada caracterizado por el tímpano bilobulado y una espadaña, muy sencilla, ya de aire barroco.

Al igual que en el caso de Ferreiros, la portada se realza con tres arquivoltas que descansan en tres pares de columnas y el tímpano se sostiene sobre dos mochetas.

El retablo es renacentista y alberga una estatua del patrono, san Pedro. Este era el templo del antiguo barrio de San Pedro, ubicado en la zona oriental del río.

La portada de San Pedro, de Puertomarín, nos recuerda a la de la cercana iglesia de Ferreiros. Imagen de José Holguera para Guiarte.com

La portada de San Pedro, de Puertomarín, nos recuerda a la de la cercana iglesia de Ferreiros. Imagen de José Holguera para Guiarte.com

En Puertomarín, el templo de San Pedro, en medio de una agradable zona verde. Imagen de José Holguera para Guiarte.com

En Puertomarín, el templo de San Pedro, en medio de una agradable zona verde. Imagen de José Holguera para Guiarte.com

Otros atractivos

El peregrino que llega a la urbe lo hace tras pasar por el nuevo puente, de 1963, desde donde puede contemplar –si el embalse está con poca agua- los restos de la vieja población: puentes, un cementerio, la torre de un palomar...

Este puente, con 300 metros de largo y 30 de altura, se apoya en 16 pilastras de hormigón, y fue desarrollado por el ingeniero José Antonio Torroja.

Si sigue hasta la otra orilla, hallará una rotonda desde la que arranca una gran arcada de piedra. Es un arco del antiguo puente que termina ante la sencilla capilla de la Virgen de las Nieves, trasladada también del viejo asentamiento urbano.

En lo que respecta a edificios civiles, en la localidad se rehicieron algunas de las casonas que se ubicaban en la vieja población.

Si el viajero que llega a Puertomarín quiere detenerse y conocer más a fondo la zona, cabe recordarle que en materia de arte hay abundante románico. En el propio Camino encontrará otros ejemplos destacados como los de Barbadelo y Villar de Donas. Pero si se aparta de la ruta santiagueña, encontrará también otros muy notables, especialmente en la catedral de Lugo y en San Estevo, muy cerca de la misma presa de Belesar.

Un arco del antiguo puente reutilizado y la capilla de la Virgen de las Nieves. Imagen de José Holguera para Guiarte.com

Un arco del antiguo puente reutilizado y la capilla de la Virgen de las Nieves. Imagen de José Holguera para Guiarte.com

El pazo de Paredes, uno de los edificios nobles del viejo Puertomarín, trasladado a la plaza principal del lugar. Imagen de José Holguera para Guiarte.com

El pazo de Paredes, uno de los edificios nobles del viejo Puertomarín, trasladado a la plaza principal del lugar. Imagen de José Holguera para Guiarte.com

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