La ciudad de la Torre Pendente
El Arno, el mismo río que discurre bajo en Ponte Vecchio de Florencia, es el que fecunda la llanura sobre la que se asienta Pisa y que divide a la ciudad en dos partes.
Es Pisa un lugar apacible, de edificios de escaso porte, que conserva un aire señorial y una serie de elementos artísticos que testimonian su pasado esplendor, cuando era una ciudad marinera que tenía notable peso en el Mediterráneo.Vencida por sus ciudades competidoras y alejada progresivamente de la franja litoral (en esto se asemeja también al caso de Brujas, en Bélgica) Pisa acabaría cayendo en poder de Florencia.
Hoy la ciudad tiene un notable atractivo turístico, que para muchos es excesivamente superficial, porque hay un turismo “de parque temático” que se entretiene en la plaza dei Mirácoli, ante la famosa Torre Inclinada, sin ver que Pisa es mucho más.
