Guía de Nueva York
Qué ver en Nueva York,
Visitas y monumentos y otras cosas que hay que ver en Nueva York,
La estatua de la Libertad
Battery Park
Hasta Staten Island
Custom House
Wall Street
World Trade Center
City Hall
Chinatown y Little Italy
El Soho
Greenwich Village
Quinta Avenida
Empire State
Times Square
Rockefeller Center
La catedral de San Patricio
El MOMA de Nueva York
Central Park
Metropolitan
El Guggenheim
Museo de Historia Natural
Naciones Unidas
Y más
Información general de Nueva York,
Información de interés acerca de Nueva York,
Metrópoli de la modernidad, Nueva York es una ciudad que adquirió en el siglo veinte una suerte de capitalidad mundial. En la política, en la economía, en el arte... Una guía de Nueva York para orientarse por esta ciudad, con texto y fotografías de Miguel Ángel Álvarez
Localizador Nueva York
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La imagen del siglo XX
Metrópoli de la modernidad, Nueva York es una ciudad que adquirió en el siglo veinte una suerte de capitalidad mundial; en la política, en la economía, en el arte...
En la Política, Nueva York es sede de la Organización de Naciones Unidas; en la economía, Wall Street significa bolsa y corazón del capitalismo mundial; en el arte, esta ciudad acabó con el liderazgo de París, ciudad de la que huyeron los artistas plásticos con ocasión de las dos guerras universales.
A todo ello, hay que añadir que ésta es ciudad de mezclas, sajona y latina; ciudad de experimentación urbanística; ciudad rascacielos...
Esa capitalidad mundial tiene sus pros y contras. Es una ciudad que seduce e impresiona, es un emblema.
Todo ello explica también que haya sido obsceno objeto del deseo del terrorismo internacional algo que conmovió al mundo el 11 de septiembre de 2001, cuando dos aviones secuestrados impactaron en las Torres Gemelas del World Trade Center, que se desplomaron minutos después, causando 3000 muertes.
Imagen de la ciudad, desde el puente de Brooklyn. guiarte.com
El edificio Chrysler, uno de los populares rascacielos de la ciudad. guiarte.com
La historia de Nueva York
Llegados los europeos al continente americano, en 1621 se instalaron en esta parte del territorio los holandeses, en una ciudad que llamaron Nueva Ámsterdam.
Pero Holanda no estaba capacitada para una gran expansión exterior y serían los ingleses, en 1664, quienes se hicieran dueños del territorio, y quienes bautizaron el lugar como Nueva York.
Puerto de comercio con Europa, a esta urbe llegaron en el curso del XIX innumerables gentes de todo el universo, en busca de fortuna y oportunidades.
En torno a una ciudad portuaria surgió una gran ciudad financiera e industrial que creció hasta alcanzar la inusitada cifra de tres millones de habitantes cuando declinaba el siglo.
Italianos, germánicos, hispanos, chinos... la ciudad siguió creciendo en el siglo XX, convirtiéndose en la mayor de las urbes del planeta, título que le arrebataría Tokio, actualmente con una conurbación de unos 30 millones de habitantes.
Una bella imagen de la portada de la catedral de San Patricio, con el inevitable fondo de rascacielos. guiarte.com
Direcciones de interés
Direcciones de interés de Nueva York,
Metropolitan de Nueva York. 1000 Fifth Avenue at 82nd Street 10028-0198 Nueva York.
Web: http://www.metmuseum.org/
Museo Americano de Historia Natural. Entrada principal 79th St. at Central Park West. Nueva York.
Web: http://www.amnh.org/home/
Museo Guggenheim. 1071 5th Ave. at 89th st. Nueva York
Web. http://www.guggenheim.org/new_york_index.shtml
Hispanic Society. 613 West, 155th Street. Nueva York
Web: http://www.hispanicsociety.org/
Los ferrys para la Estatua de la Libertad salen de Battery Park. Tambien del Parque Liberty State, en Nueva Jersey. Reservas de visita http://www.statuereservations.com/online.asp
Columbus Circle. guiarte.com
Ocio y Gastronomía
Información relativa a las ofertas de ocio en Nueva York, y la gastronomía de Nueva York,
A continuación, en la Guía de Nueva York, para los viajeros a la ciudad, os damos una serie de truucos e informaciones últiles para guiarse por la ciudad.
Propinas
Dar propina es algo muy habitual en Estados Unidos en general. Es necesario dar propinas a los taxistas, camareros, peluqueros y esteticistas... En general a cualquier empleado que nos presta un servicio.
En concreto a los camareros no se les puede dejar de dar propina, incluso en los bares de copas. Lo habitual es dar sobre un 15 por ciento de propina, o un poco más. Siempre tenemos que dejar propina, independientemente de la calidad del servicio, porque el sueldo de estas personas está basado principalmente en las propinas que reciben. Así pues, si no damos la propina, en realidad estamos escamoteando el sueldo de los camareros y demás empleados que nos han servido.
Hay que decir que el servicio siempre suele ser bueno, pues generalmente está sobredimensionado para asegurar que todos los clientes queden contentos.
Al pagar la cuenta de un restaurante generalmente nos traerán una carpetilla con la nota dentro. Lo normal es que metamos en ella el dinero o la tarjeta o tarjetas de crédito para pagar.
Si pagamos en efectivo, lo normal es que metamos en la carpetilla el dinero justo que vayamos a destinar para pagar la comida y la propina, de modo que no nos tengan que devolver nada. Es posible que no tengamos cambio para dejar justo el precio de la comida, más la propina. No es problema, porque lo normal es que nos pregunten si queremos que nos den el cambio que sobra, para que dejemos la propina que se supone exacta, o que nos den directamente las vueltas para que dejemos nosotros la propina.
En una barra de un bar, si pagamos en efectivo, se deja la propina encima de la barra.
En restaurantes y bares es habitual que se pague con tarjeta. Entonces nos dan el típico papel para firmar, donde tenemos que poner varios datos, además de la firma. El primero aparece ya relleno, es la cantidad que nos van a cobrar inicialmente. El segundo dato es el “tip”, es decir, la propina que queremos dar, generalmente el 15 por ciento o 20 por ciento. El tercero es la suma total y finalmente el espacio para firmar el papelito.
Taxis
No son nada caros y hay muchos. En general dan buen servicio. Se les da propina, como hemos dicho entre el 15 por ciento y 20 por ciento. A veces a los taxistas, para calcular la propina se redondea al dólar por arriba y luego se cuenta un dólar más. Por ejemplo, si tenemos que pagar 7.5 dólares, contando la propina, habría que pagarle 9 dólares. Si la carrera es más larga, lógicamente este cálculo no sería suficiente y habría que calcular por porcentaje.
Los taxis desde el aeropuerto JFK hasta cualquier punto de Manhattan tienen una tarifa única de 45 dólares. A esto hay que añadir el peaje “toll”, si es que se ha pasado por él, y la propina. Para una carrera larga como ésta generalmente se pagan 5 dólares de propina.
El taxi de vuelta desde Manhattan a JFK no tiene precio fijo.
Atentos en la salida del aeropuerto porque encontraréis personas que os ofrecerán un taxi para ir al centro. Estos taxis son más caros y se distinguen porque son de color negro. Lo interesante es ir a los taxis de la ciudad, que son de color amarillo y que tienen precios razonables. Los de color negro son servicios especiales en coches de mejor calidad y más lujosos. Los taxis amarillos los tenemos que ir a buscar a la parada, no se nos ofrecerán ellos en ningún caso.
Impuestos
Los impuestos no suelen estar incluidos en los precios que aparecen en las tiendas o en los bares y restaurantes. Son sobre el 8.5 por ciento y tenemos que tenerlo en cuenta para saber el precio exacto de los servicios o los objetos que adquiramos.
Aparatos electrónicos
En Estados Unidos la tecnología tiene fama de ser más barata, o estar un poco más avanzada que la que se encuentra en Europa. Pero esto es un poco dudoso según mi experiencia. Los precios no los he encontrado mucho mejores y en algunos casos incluso peores de los que se pueden encontrar en España a través de algunas tiendas de Internet.
De modo que, atentos antes de comprar cualquier aparato electrónico, porque posiblemente no tengamos ninguna ventaja si lo compramos en Estados Unidos. Conviene conocer los precios para estar seguros de si estamos haciendo una buena compra.
En caso de comprar un aparato hay que asegurarse que sea de una marca bien conocida, para que tenga garantía internacional. También hay que saber que el voltaje y los enchufes en Estados Unidos son distintos que en Europa, así como que en algunos sistemas, como DVDs, el formato utilizado para la grabación es también diferente.
Atentos a los impuestos, que todos los precios que vemos tienen que incrementarse en 8,5 por ciento aproximadamente.
Lo que sí hay que estar precavidos es sobre muchos comercios de material electrónico que hay en la Quinta Avenida y otras céntricas zonas, que están para sacarle provecho al turista y no tienen para nada buenos precios. En muchos casos, en los escaparates no figura el precio (o sólo ponen el precio de algunos productos tentadores) y luego cuando entras a verlos, en vez de mostrarte la gama completa del material con el precio, te preguntan qué es lo que buscas y lo que quieres gastarte. Esas preguntas, de entrada no son nada confiables de un comercio serio, por lo menos a mi entender.
El colmo, según mi experiencia, fue cuando entré en una tienda de la séptima avenida, cerca de Times Square. Allí pude encontrar un descarado intento de estafa. Me ofrecían una cámara que para nada era último modelo a un precio desorbitado. Cuando le dije al empleado que era carísimo te dio la espalda y me dijo que “this is all we have”, o sea, “es todo lo que tenemos”. Cuando ya sabía que no me la iba a colar, perdió el interés por atenderme.
Compras de ropa
En general la ropa está más barata que en Europa, tanto la de marca como la que no tiene una firma conocida. Aunque no coincidamos en época de rebajas, podremos encontrar numerosas ofertas en diversas tiendas.
Hay varios periodos de rebajas. Por ejemplo, las de verano y después de Navidad, como en Europa. Pero las mejores rebajas son después del día de acción de gracias, tercera semana de noviembre.
La zapatería también tiene unos precios interesantes, sobre todo mientras el euro continúe más alto que el dólar.
Donde más se nota la diferencia de precios con Europa es en marcas que provengan de Estados Unidos. Por ejemplo, los pantalones Levis, que en España pueden cobrarse a partir de 60 euros, en Nueva York nos pueden costar unos 40 dólares, tal vez un poco más o un poco menos, dependiendo del modelo.
El Metro (subway)
Resulta un poco complicado de entrada para un extranjero. Por lo menos para mí lo fue, acostumbrado al sencillo metro de Madrid.
En Nueva York en un mismo anden pueden pasar trenes de varias líneas, por lo que hay que fijarse bien la línea que queremos tomar y si el tren que está pasando es el deseado.
Incluso, para la misma línea, pasan trenes “express” y trenes “local”. Los local hacen paradas en todas las estaciones, pero los express sólo hacen paradas en algunas estaciones, las principales. Por ejemplo, la línea “A” es express y luego está la línea “C”, que hace el mismo recorrido que la “A”, pero es local. Por lo tanto, si queremos parar en una estación tenemos que ver si es local o express. Si es local, tenemos que esperar a que pase un tren local. Lo normal es que el tren local pare en un anden distinto que el express.
En el mapa del metro, la manera de distinguir una estación donde paran todos los trenes y una donde solo paran los locales es por el punto que marca la estación. Los locales tienen un punto negro y las estaciones principales, donde paran todos los trenes, tienen un punto blanco. Para saber qué trenes paran en una estación, en el mapa del metro, al lado de la estación pone los nombres de las líneas que hacen parada.
Los planos del metro los entregan gratuitamente en las taquillas. Tener en cuenta que no todas las entradas al metro tienen taquillas con una persona para conseguir el plano.
Si vamos a utilizar el metro habitualmente, lo mejor es conseguir un “Metrocard”, para ahorrarnos un poco de dinero y tener más facilidades de acceso. Hay máquinas automáticas para obtener la tarjeta “Metrocard” y las taquillas se pueden utilizar también en español. Hay dos tipos de “Metrocard” unas que son de uso ilimitado (por semanas o meses) y otras que se recargan, en bloques de 10 ó 20 dólares, y se van gastando en cada viaje (cuando recargamos la Metrocard con 10 dólares nos regalan 2 y si hacemos una recarga por 20 dólares, nos regalan 4). Dependiendo del uso que vayamos a hacer nos interesará uno u otro tipo de Metrocard. Un billete sencillo en 2006 salía por 2 dólares y la Metrocard ilimitada para una semana eran 24 dólares.
La Metrocard sirve tanto para subway como para autobuses. Por cierto, para acceder a los autobuses es necesario tener Metrocard, pues el conductor no cobra en ningún caso a los pasajeros.
Las Metrocard se pueden comprar en las propias estaciones, en máquinas expendedoras. Se permite pagar con efectivo o con tarjeta de crédito. Las máquinas nos permiten seleccionar idioma, entre los que nos permiten seleccionar el español.
Seguro médico
En Estados Unidos no hay servicio sanidad pública universal, solamente privada. Si nos ocurre algo tendríamos que pagar los costes de la atención sanitaria prestada y además, estos suelen ser muy elevados. Por ello es aconsejable suscribir un seguro médico para que nos devuelvan el importe del médico u hospital, si es que nos ocurre algo.
Las seguros médicos son baratos y merecen la pena pues, a poco que nos ocurra y si tenemos que ir de urgencias a un hospital, las atenciones pueden costar por encima de los 1.000 euros.
Un café
Es muy normal ver en la calle a personas que están tomando su café, en vasos especiales para llevar. Los cafés que sirven son realmente espectaculares, no ya por su sabor, sino por su tamaño. Es café americano y se bebe con facilidad, pero la cantidad que sirven, para un español, sería como café para tres o cuatro personas.
En muchos sitios, como Starbucks Cofee, aunque pidamos café con leche, nos dan el vaso de café y nosotros tenemos que acercarnos a unos puestos donde está la leche y el azúcar, para servirnos a nuestro gusto. La ciudad está repleta de sitios donde comprar café para llevar y tomar mientras visitamos la ciudad. Sorprende encontrar una cafetería Starbucks Cofee casi en cada manzana.
Un precio normal de un café para llevar es 1 dólar y algo. Puede salirnos en algunas tiendas por un dólar, pero por ejemplo en Starbucks Cofee nos costará 1,79 dólares (en 2006).
Alcohol en la calle
No está permitido el consumo de alcohol en la calle. Cuando pedimos una cerveza en un establecimiento, casi siempre nos la ponen dentro de una pequeña bolsa de papel, para que no se vea qué es lo que hay dentro. Podemos beberla entonces, pero disimuladamente y sin sacarla de la bolsa de papel.
Gentes simpáticas
Nos sentimos bien atendidos y muy dispuestos para ayudarte si estás en dificultades. Si te ven con un mapa se acercan amablemente a preguntarte dónde quieres llegar y a decirte cómo hacerlo. Si no tienes Metrocard al entrar en un bus, intentan pasarte con su tarjeta y simplemente les pagas a ellos el viaje, ya que no se puede pagar directamente al conductor.
Es muy habitual que se interesen por ti, te pregunten de donde eres y hagan comentarios sobre sus visitas a tu país o las cosas que tienen entendido que ocurren allí.
En lo que respecta al idioma, los hispanohablantes tenemos muchas ventajas para salvar el bache del idioma. Esto es porque en muchos sitios saben hablar español y no les importa utilizarlo para comunicarse. Son muchos los inmigrantes hispanos o descendientes de estos y por consecuente, muchas personas utilizan también el español en su hogar.
A veces, estas ventajas para encontrar gente que hable en español, hasta pueden convertirse en una desventaja si lo que queremos es practicar nuestro inglés. A la primera duda o despiste al hablar, cualquier persona cambia de idioma y empieza a habarte en castellano.
Comer en la calle
Uno de los primeros detalles que nos percatamos al llegar a Nueva York es que gente de todo tipo come en la calle. Es algo realmente habitual en cualquier parte de Manhattan. Desde los ejecutivos en horas del almuerzo hasta los jóvenes o personas mayores. Todo el mundo come en la calle o se monta su picnic en un parque.
De hecho, veremos multitud de sitios que ofrecen comida en la propia acera. Son típicos los perritos calientes o las brochetas o pinchos morunos en pan de pita (como kebah). Otra cosa también típica es el spretzel, una especie de bollo-rosquilla con forma de lazo, que no estamos acostumbrados a ver en España, pero que es habitual en ciertas partes de Alemania o Francia, como Alsacia. Esta rosquilla es un poco insípida y he visto que hay gente que le pone mostaza por encima. Se sirve generalmente caliente y con una cobertura, que parece alguna especie rara, pero que no es más que sal gorda, que tenemos que quitar previamente para que comerlo no sea un suplicio.
Al final no sé lo que cuesta un perrito caliente. He pagado desde 1.5 dólares a 3 dólares. Y casi no había diferencias entre esos perritos. A veces, dependiendo de la zona donde compras, te cobran más o menos. Debe ser habitual. Pero también es más o menos caro dependiendo de lo que se ponga encima del perrito, como kepchup y mostaza, cebolla, enchilada con tomate, carne picada y alubias, etc.
Traslados desde el aeropuerto a Manhattan
Hay varias formas de trasladarse desde uno de los aeropuertos de Nueva York al centro de la ciudad, el barrio de Manhattan. Comentaré las más prácticas y económicas. No obstante, en los propios aeropuertos podemos encontrar puntos de información donde nos pueden comentar sobre las distintas posibilidades de traslados al centro de la ciudad.
Aeropuerto JFK
Airtrain-Metro. Existe una tren especial que sale del aeropuerto y que luego tiene conexión con el metro de Nueva York (subway) para llegar a cualquier punto de la ciudad. El Airtrain nos dejará la estación de Sutphin Blvd., Jamaica o Howard Beach y allí podemos tomar el subway.
Para tomar el subway puede interesarnos sacar una Metrocard para subway. Ver indicaciones sobre el metro de Nueva York para obtener más información.
El Airtrain es gratuito dentro del aeropuerto, para conectar con otras terminales, servicios de alquiler de coches, etc.
Cuando se sale del aeropuerto con el Airtrain, o se entra en Airtrain desde una estación fuera del aeropuerto, hay que pagar una cuota. Lo normal es que compremos una MetroCard “pay-per-ride” (pago por viaje) y nos saldrá a 5 euros el viaje. Podemos comprar varios viajes a la vez y acumularlos en la misma MetroCard.
También existe la posibilidad de comprar una MetroCard “unlimited-ride” que nos permite hacer viajes ilimitados por 40 dólares durante un mes.
Se puede encontrar más información del Air Train en http://www.panynj.gov/
Taxi
También se puede ir en Taxi desde JFK hasta cualquier lugar de Manhattan por un precio fijo de 45 dólares. A este precio habrá que sumar peajes (si es que se pasan por ellos) y una propina de 5 dólares, por lo que el viaje nos saldrá por 55 dólares aproximadamente.
Recordad. Lo más seguro es que saliendo del aeropuerto nos ofrezcan taxis. No los aceptéis, pues son taxis negros de lujo, que no tienen tarifa fija y salen mucho más caros. Hay que buscar la parada de taxis de color amarillo, que son los normales de Nueva York y tienen las tarifas fijas desde el aeropuerto a Manhattan, como hemos comentado. Posiblemente haya incluso una persona que, antes de subirnos a un taxi, nos comentará que la tarifa es fija, más posibles peajes, y nos dará un papelito con más información.
A la vuelta ya no es tarifa fija, aunque el taxi cuesta aproximadamente lo mismo. Pero todo depende del lugar de Manhattan donde tomemos el taxi.
Aeropuerto Newark
El aeropuerto Newark está en la ciudad de New Jersey, que está pegada a New York. Como está un poco más lejos, los traslados son un poco más caros. Las opciones más interesantes son:
Bus: Puedes tomar un bus desde la misma salida de la terminal del aeropuerto de Newark. El bus se llama Newark Liberty Airport Express y te llevará al centro de Manhattan. Podemos escoger detenernos, o tomar el autobús de regreso al aeropuerto, en varias paradas dentro de Manhattan: Una es la terminal de autobuses de Port Authority, en la Octava avenida, esquina con la calle 42. La otra parada que hace es en la Estación Grand Central, en Park Avenue, esquina con la calle 42. También hace parada a la altura de la Quinta avenida, también en la calle 42.
El precio del autobús es 13 dólares y es la posibilidad más barata. Se puede adquirir billete de ida y vuelta por 22 dólares, 11 por trayecto.
Air Train: También hay un tren que sale desde el aeropuerto y que tiene conexiones con New Jersey y Nueva York, pero es un poco más complicado de utilizar, puesto que tenemos que tomar otras conexiones. También creo que es un poco más caro que el bus, aunque no mucho más: 14 dólares.
El Air train te deja en la estación de tren Newark Liberty International Airpor. Desde allí, hay que tomar un New Jersey Transit o un tren Amtrak a New York Penn Station. Penn Station es una estación del centro de Manhattan que ofrece conexiones con el metro (subway) y autobuses.
Taxi: El taxi desde Newark no tiene tarifa fija, como ocurría en el aeropuerto de JFK. El trayecto es larguito y tiene algún peaje que añadir a la tarifa del taxi. La tarifa puede estar por encima de los 50 dólares, Pero dependerá del destino. Acordaros siempre que se añadirán la propina y los peajes que se hayan tomado.
El tiempo
Nueva York tiene un clima continental. El invierno es duro, por lo que es recomendable la visita adelantada la primavera o en verano.
En el invierno tiene semanas que resulta muy complicado salir a la calle, con temperaturas de -15. A veces incluso advierten a la población que no permanezca durante mucho tiempo seguido en la calle.
Establecimiento comercial, en la Quinta Avenida. Nueva York es interesante para las compras. guiarte.com
Turista emocionado ante el toro cerca de Custom House. guiarte.com