Artemio Artigas. Ámsterdam 23/11/2016
El Siglo de Oro de la pintura holandesa (S.XVII) se caracteriza por una eclosión de autores que crean una pintura con gran personalidad. Son testigos de una sociedad rica, burguesa y alejada del catolicismo, donde el arte se alejó de la grandilocuencia barroca de los temas religiosos y se acercó hacia la historia y la vida privada. Hay una tradición de realismo que proviene de siglos anteriores, y que continúa en las imágenes de la vida campesina, los bodegones, paisajes y escenas de interior, entre las que destacan las obras de Vermeer, por ejemplo. En estos mundos pictóricos, la presencia de alimentos es habitual.
El Rijksmuseum, ahora, acaba de lanzar un libro de cocina basado en aquellos cuadros. Con cincuenta ingredientes típicos holandeses, desde patatas a algas marinas, se han creado 130 platos.
En el libro hay historias, recetas tradicionales e innovación. Cincuenta chefs y maestros pasteleros de todo el país se han inspirado en la pinacoteca para crear sus propios platos. Novecientas ilustraciones de la colección del Rijksmuseum proporcionan un marco colorido para esta aventura culinaria.
Desde el Rijksmuseum se pidió a Jonah Freud, escritor gastronómico y propietario de De Kookboekenhandel en Ámsterdam, que recopilara el libro de cocina del museo. Recogió platos originales y modernos basados en los cincuenta ingredientes que definen la cocina holandesa e invitó a cincuenta cocineros y pasteleros holandeses a crear sus propias recetas inspiradas en uno de los ingredientes.
Entre los contribuyentes a esta obra coral se incluyeron celebridades como Robert Kranenborg y Jonnie Boer, así como jóvenes, como los grandes chefs como Jim de Jong y Benny Blisto. Irma Boom fue quien diseñó el libro, impreso en un tipo de papel semejante al papel de hornear, de su propia invención.
Los objetos de la colección del Rijksmuseum, que atestiguan la rica historia culinaria de los Países Bajos, y el papel prominente de la comida y la bebida en el arte, son la base para las más de 900 ilustraciones. Desde frutas, productos lácteos y pescados en bodegones hasta cubertería, vajillas y cocinas… la historia de la cocina holandesa se extiende ante el lector, en una iniciativa encaminada a atraer la atención de las personas que aman la cocina y el arte.
Imagen del Rijksmuseum de Ámsterdam. Imagen John Lewis Marshall/ Rijksmuseum
En la pintura holandesa del Siglo de Oro abundan las referencias gastronómicas. La Lechera, de Wermeer, detalle.
El Rijksmuseum presenta un libro de cocina. Imagen del Rijksmuseum