El reino de la retama

Villamejil, junio de 2008
Si ademαs, paseamos entre ella en momentos de calor el espectαculo visual se engrandece con el aroma dulzσn que emborracha nuestros sentidos.

La climatologνa, de abundantes lluvias primaverales –pese al seco invierno- ha propiciado una eclosiσn de flor, algo que es perfectamente visible en diversos αmbitos, tanto por los que vivimos habitualmente en la zona como por aquellos que circulan por la carretera de La Coruρa y pasan por los entornos de Manzanal del Puerto.

Esta planta crece en todo tipo de terrenos, aunque ama los taludes y laderas muy soleadas, en terrenos bien drenados. Es relativamente abundante en toda la Penνnsula Ibιrica y tambiιn en el norte de Αfrica.

La retama, de flores abundantes amarillas, es de la familia de las fabαceas y llega a medir en nuestra tierra hasta tres metros de altura. Las ramas salen desde el suelo y son bastante rectas. El fruto que da queda en una vaina, igual que las judνas, y es pequeρo y redondeado.

Nuestras gentes las denominan tambiιn “escobas” porque la planta de la retama, secada, prensada y agrupada, servνa para barrer. Se empleaba mucho para el barrido de portales, de la calle o en la era, durante las labores de obtenciσn del cereal. Tambiιn era apreciada para combustible, tνpica para hacer el fuego del horno del pan.

Lugares excelentes para ver escobales; las chanas existentes entre los valles del Σrbigo, Tuerto y Porcos. Un trayecto: desde Antoραn del Valle hasta Combarros, por Cogorderos, Villamejil, Vega, Magaz, Benamarνas y Vanidodes.