La Catedral
Soberbia, dominadora de una plaza coqueta en la que sobran sólo los automóviles, la catedral de Mondoñedo es un excelente monumento, consagrado en los inicios del siglo XIII, donde se funden elementos románicos, góticos y barrocos.
De tono pardo-amarillento, resalta su mole en medio de una plaza en la que reina la blancura de las fachadas que se alinean ante la fachada sólida y bella.
Fue iniciado este edificio con líneas románicas, tal como se atestigua en las fuertes columnas y en el pórtico, aunque la nave tiene una gran amplitud, y cuenta con bóvedas de crucería y arcos apuntados que denotan cómo el gótico fue adueñándose de las soluciones arquitectónicas.
En la misma portada, especialmente en las torres, y en otros puntos, como la girola, se aprecia la obra barroca.
El retablo también es excelente, de estilo barroco, y tiene temas marianos y relativos a la Trinidad. En la nave central se conservan pinturas góticas, entre ellas una curiosa representación de la matanza de los Inocentes. También es gótica la sillería.
Entre las imágenes de la girola llama la atención una magnífica virgen de aire gótico, traída de Inglaterra en el siglo XVI.
También tiene interés el museo de Arte Sacro, con una excelente colección de piezas de arte religioso, orfebrería y vestimentas.
Matanza de los Inocentes, en la nave central de la Catedral. Guiarte.com. Copyright
Colección de zapatillas de gala de los obispos de Mondoñedo, en el museo de Arte Sacro. Guiarte.com. Copyright