Iglesias y catedral
En La Rochelle queda poco arte religioso, y gran parte de culpa la tuvo el permanente conflicto de religiones.
Entre los materiales que restan está la torre de Saint-Barthélemy, del siglo XV, único vestigio que pervive de un templo originario del XIII. Como en otras ocasiones, la supervivencia del campanario se basó en que era una atalaya importante para la estrategia militar durante las guerra religiosas.
San Salvador fue edificada hacia el siglo XIII, y destruida en el XV por un incendio. Se reconstruyó en gótico, pero las luchas religiosas lo dañaron severamente por lo que la obra actual es parte gótica y el resto básicamente del XVIII.
La Rochelle pertenecía religiosamente a Saintes, pero tras las guerras religiosas, los católicos consiguieron hacer del lugar una sede diocesana.
Primero hizo de catedral un edificio de los protestantes, pero éste ardió y la cristiandad local clamó por una catedral.
Jacques Gabriel hizo los planos pero murió sin ver la primera piedra, en 1742; su hijo Jacques-Ange prosiguió la tarea, interrumpida a veces por falta de dinero. En el 1784 se bendijo la nueva edificación.
En el XIX se terminaron el ábside y la cúpula, pero nunca se abordó la realización de los campanarios, por lo que el edificio parece incompleto. El exterior es severo y poco grandioso; el interior tiene cierta elegancia.