Girona, octubre de 2008
En el centro cultural Fontana d´or, se reúne 350 piezas: básicamente juegos, recortables, juguetes y libros transformables, creados entre 1810 y el 1930 y que tienen como nexo su belleza, fantasía, creatividad y la materia prima en que se hacen: el papel.
Es comisario de la exposición el propio coleccionista, artista plástico y pedagogo, Quim Corominas, quien ha hecho una revisión de su colección y ha puesto al día las piezas, para presentar un conjunto cautivador, que arranca de pleno siglo XIX, y que completa una visión que tiene valores tanto desde los ámbitos plástico, educativo e incluso histórico, pues permite descubrir tanto la evolución de los diseños y gustos estéticos de las distintas épocas, así como los propios avances en las técnicas de impresión y reproducción relativas a las artes gráficas.
Pero no se trata de una muestra infantil, como dice el propio comisario, Quim Corominas, porque resulta importante para gentes de todas las edades, que tengan interés por la creatividad.
Todo un mundo más o menos colorista, en función de épocas y técnicas, para mostrar encantadores desplegables de paisajes, mundos de circo, guiñoles, modas, arquitecturas, juegos de mesa...
Y en medio personajes de lo más variopinto, vinculados en gran medida al ámbito de los cuentos infantiles: magos, fieras, Popeye, Mickey, Charlott, Búffalo Bill, Cenicienta...
Portada del catálogo Tresors de Paper
Una de las ilustraciones del libro