Barcelona, 13 de mayo de 2016
El punk es una actitud hecha de rabia, ruido, inconformismo, negación y provocación que atraviesa el siglo XX y que se prolonga más allá de los setenta, más allá del contexto anglosajón y más allá de la escena musical.
Más allá de las divisiones entre artistas, el ruido rabioso del punk ha unido y une a muchos creadores. La actitud punk, fruto de una historia que se remonta al dadaísmo pasando por el situacionismo, está muy presente en la producción artística contemporánea. De este modo, la muestra "Punk. Sus rastros en el arte contemporáneo" recoge su influencia en el arte actual y establece una genealogía que llega hasta nuestros días, siguiendo el camino abierto por Greil Marcus en Rastros de carmín.
Algunos de los artistas reunidos en la muestra fueron testigos de la explosión del punk en los setenta; otros son anteriores y demuestran el lazo histórico del punk con otros movimientos radicales. En muchos casos el punk aparece como una referencia explícita, plasmada en elementos como el ruido, la tipografía de recortes, el antidiseño y el feísmo, o en la inclusión de referencias musicales directas. La exposición también presenta los rastros del punk como actitud: la negación, la oposición y la destrucción; el «hazlo tú mismo»; la referencia al miedo y el terror en una sociedad que aliena a los individuos; el nihilismo; la crítica al sistema económico y la anarquía; o la reivindicación de la libertad sexual.
Una selección de fanzines, vídeos, películas, reportajes, pósters, libros y discos completa la muestra, y documenta los antecedentes del punk, su explosión y su repercusión en diferentes contextos.
Jimmie Durham, Self-portrait with black eye and bruises [Autorretrato con el ojo morado y contusiones], 2006. Cortesía de |a Colección Fundación ARCO IFEMA. Archivo fotográfico CGAC © Mark Ritchie
Hans-Peter Feldmann. 5 Pound Bill with Red Nose, 2012. Cortesia de ProjecteSD, Barcelona