Guía de Hierápolis Pamukkale
Qué ver en Hierápolis Pamukkale
La vieja ciudad, en ruinas, y las magníficas piscinas de travertino blanco son Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1988.
Termas y Museo de Hierápolis
Iglesias de Hierápolis
Templo de Apolo y Plutonio
El Teatro
Vía principal y puertas
El Ninfeo
… Y hasta las letrinas
Las necrópolis
Y las piscinas de Pamukkale
Información General de Hierápolis Pamukkale
Uno de los lugares más visitados del interior de Turquía está relativamente cerca de los históricos enclaves de Éfeso o Mileto, es el conjunto integrado por los restos de Hierápolis y las fuentes de Pamukkale.
Uno de los lugares más visitados del interior de Turquía está relativamente cerca de los históricos enclaves de Éfeso o Mileto, es el conjunto integrado por los restos de Hierápolis y las fuentes de Pamukkale. Ya en la antigüedad, las fuentes termales de Hierápolis fueron famosas... y hoy lo siguen siendo, especialmente por la imagen de esas piscinas blancas escalonadas que se asientan en una ladera, formando un conjunto de inmenso impacto visual.
Esta vieja ciudad, en ruinas, y esas magníficas piscinas de travertino blanco son Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1988.
Una guía de Hierápolis y Pamukkale, con texto y fotografías de Miguel Angel Alvarez.
Información General de Hierápolis Pamukkale
Uno de los lugares más visitados del interior de Turquía está relativamente cerca de los históricos enclaves de Éfeso o Mileto, es el conjunto integrado por los restos de Hierápolis y las fuentes de Pamukkale.
La ciudad
Las aguas que surgen en la cima de un farallón de unos 200 metros de altura han generado un paisaje que durante milenios ha cautivado al hombre.
Las ruinas de la ciudad helenística de Hierápolis, que alcanzó su esplendor en tiempos romanos, nos dan la medida del poderío que tuvo antaño esta urbe famosa como centro de tratamiento de aguas. Aún perviven en el terreno de esta parte de Turquía los restos de su teatro, basílicas, vías públicas o necrópolis...
Pero tras la caída la ciudad en la Edad Media, las fuentes continuaron la maravilla. Desde muchos kilómetros se puede descubrir esta ladera cubierta de blancura.
Allí en el tiempo de esplendor de la antigua cultura griega empezaron a cobrar fama las aguas termales, y en torno a ellas se creó la ciudad de Hierápolis, hoy toda en ruinas.
Pero el aspecto misterioso del lugar y al atractivo de sus aguas continuaron hasta nuestros días, cuando millones de turistas de todo el mundo pasean a la orilla de este espectacular complejo de terrazas blanquecinas, en las que corre el agua, repleta de carbonato de calcio, dejando tras de si un conjunto de lagunas en terraza y un auténtico bosque de piedra blanca,a modo de gigantesco complejo estalactítico que cubre y une los distintos desniveles.
Pamukkale significa en el idioma de la zona Castillo de Algodón, y el nombre ya es suficiente para evocar un lugar especial.
Pamukkale significa Castillo de algodón. En realidad bien merece ese nombre poético. Imagen de Guiarte.com/Miguel Angel Alvarez
Junto a las aguas… los restos de la vieja ciudad de Hierápolis. Imagen de Guiarte.com/Miguel Angel Alvarez
La historia
Los reyes de Pérgamo crearon aquí el balneario de Hierápolis a finales del siglo II a.C.
Turquía alberga numerosas fuentes termales fruto de su compleja geología. Tres placas tectónicas confluyen en la península. La sureña, llamada Arábica, presiona hacia el norte, generando tradicionalmente mucha actividad volcánica y favoreciendo la aparición de fuentes termales.
Una de esas fuentes, con alto contenido de calcio y carbonatos surge con gran vigor en Pamukkale desde la antigüedad, aunque los movimientos tectónicos han hecho que algunos manantiales se sequen y surjan otros nuevos, que arrojan sobre el paisaje esa cobertura blanca que lo hace tan sorprendente.
El propio Vitruvio describió estas fuentes a las que se les atribuían propiedades curativas y que eran protegidas por Asclepio, dios de la medicina y la curación, hijo de Apolo y una mortal.
También afluyen por las grietas del suelo, en un punto de Hierápolis, gases venenosos que mataban a quienes se acercaban allí. Esta circunstancia fue interpretada en clave mitológica. Aquel lugar -se creyó- era la puerta del Hades, y allí se rendía culto a Plutón a quien se ofrecían animales que fallecían al ubicarlos ante el punto en el que se concentraban los gases tóxicos.
Los problemas sísmicos de este territorio han sido cruciales para la ciudad, tanto como las guerras.
Ya en el reinado de Tiberio -año 17- quedó Hierápolis muy destruida por un seísmo; otro le afectó seriamente en el año 60. pero renació con fuerza para alcanzar un periodo de esplendor en los siglos II y III. Era en esta época una apetecida área de descanso para los nobles del imperio romano y para las propias tropas imperiales. Luego, decayó con el hundimiento progresivo del imperio y acabó siendo abandonada tras un gran terremoto en el año 1354.
Hierápolis fue también un importante centro del cristianismo, y allí fue martirizado el apóstol Felipe, en la persecución de Domiciano, año 87 d.C.
Las aguas cargadas de carbonatos, siguen blanqueando el paisaje de Pamukkale. Imagen de Guiarte.com/Miguel Angel Alvarez
Los viejos muros de la ciudad de Hierápolis, han resistido al tiempo, las luchas y los terremotos.Imagen de Guiarte.com/Miguel Angel Alvarez
Ocio y gastronomía
La inmensa mayoría de los turistas que visitan Pamukkale lo hacen utilizando los programas de las agencias de viaje, y en muchos casos, la estancia apenas permite percibir el conjunto.
En muchos casos son excursiones que integran la visita a la zona con la misteriosa Capadocia o con la costa, especialmente con las ruinas de Éfeso.
En estos programas, cuando llega a Pamukkale, el turista ha de elegir entre un paseo y el baño o la visita a la ciudad grecorromana. Muchos eligen quedarse en la piscina porque el calor aprieta y se hace especialmente duro recorrer los espacios de la antigua ciudad.
Una pena, porque la visita merece cierto detenimiento. Por ello, se puede sugerir hacer un programa que nos permita pasar dos días en la zona, conociendo la cercana Denizli y Afrodisias. La primera es en alguna manera capital de la zona, con producción textil y artesanal… pero sobre todo es una buena opción para conocer conjuntamente a Hierápolis/pamukkale, Afrodisias y Laodicea. Joyas de la época grecorromana de las que aún se pueden contemplar importantes elementos.
Por lo demás, Denizli, con casi medio millón de habitantes, es una población de reciente desarrollo, en la que se pueden comprar tejidos y en la que se puede degustar la creciente producción vinícola de la zona.
En Denizli hay buena oferta hotelera, desde establecimientos de máxima categoría a sencillos hostales.
La presión turística sobre Pamukkale es muy elevada, sobre todo en verano. Imagen de Guiarte.com/Miguel Angel Alvarez
Olivas en Pamukkale. El aceite es uno de los productos de esta región de Turquía. Imagen de Guiarte.com/Miguel Angel Alvarez
Direcciones de interés
Direcciones y datos de interés para el viajero en Hierápolis Pamukkale.
Algunas webs sobre la zona:
Hierapolis y Pamukkale en la UNESCO: http://whc.unesco.org/fr/list/485
Turismo de Denizli: http://www.pamukkale.gov.tr/EN/default.asp
Afrodisias: http://www.nyu.edu/projects/aphrodisias/home.ti.htm
Los juegos estéticos de los tonos de Pamukkale son extraordinarios. Imagen de Guiarte.com/Miguel Angel Alvarez