Guía de Oporto
Qué ver
Qué ver en Oporto. Recomendaciones de visitas turísticas a la ciudad de Oporto. Los puntos más interesantes que debes visitar en esta ciudad.
Palacio de la Bolsa
Iglesia de San Francisco
Cais de Ribeira
Entorno de la plaza da Liberdade
Los Clerigos
Otros templos de Oporto
Las arquitecturas modernas
Los Museos
Información general
Sobre la ciudad y su historia.
Guía de Oporto
Oporto (Porto, en portugués) es la segunda ciudad más grande de Portugal, en un área metropolitana densamente poblada, y al norte del país.
Ciudad famosa por sus vinos, es también muy conocida por su espectacular emplazamiento, "colgada" en las abruptas pendientes del extremo final del curso del río Duero.
Una guía elaborada para Guiarte.com por Artemio Artigas, con fotos de J. M. Fernández Miranda.
Información general
Sobre la ciudad y su historia.
La ciudad
Arte, historia y paisaje en la desembocadoura del Duero
Oporto es una de las urbes que figuran en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO; ciudad con numerosos edificios históricos y ubicada en un paraje excepcional, en la desembocadura del Duero, donde ha sido protagonista de actividad portuaria y comercial desde la antigüedad.
La población de Oporto, en sentido estricto, se ubica en el margen norte del Duero, en tanto que el sur corresponde a Vila Nova de Gaia, conocida especialmente por sus bodegas vinícolas, aunque en la actualidad también destaca por su gran actividad comercial.
Precisamente, las imágenes más espectaculares de Oporto se perciben desde Villa Nova de Gaia, bien desde la vera del río, al lado de las embarcaciones que allí amarran, o desde la altura donde se alza el Monasterio de la Sierra del Pilar.
La conurbación de Oporto y sus entidades limítrofes alcanza los dos millones de habitantes. Es la seguda mayor aglomeración urbana de Portugal.
La imagen más típica para el turista es la trama urbana que rodea el curso final del Duero, con las empinadas laderas que contemplan el plácido discurrir del río, sobre el que se alzan varios espectaculares puentes.
A veces sombría y decadente, a veces luminosa, Oporto es una ciudad con encanto, con excelente gastronomía, y vida comercial muy animada, merced a su situación geográfica, su puerto, un moderno aeropuerto internacional y una amplia red de comunicaciones terrestres que converge es esta parte de Portugal.
Oporto, una ciudad a veces luminosa y otras romántica y misteriosa. Imagen de Beatriz Álvarez. Guiarte.com
La historia de Oporto
Una urbe con una historia que se remonta a lejanos tiempos
Oporto deriva de la palabra latina Portus, nombre que recibió desde la ocupación romana, hace unos dos milenios.
Actualmente, aunque en este tramo final del Duero navegan embarcaciones de relativamente poco calado, el puerto de la ciudad está en Leixões, al noroeste de Oporto, a unos diez kilómetros, a donde llegan los barcos de mayor envergadura y los cruceros.
Se cuenta que cerca del lugar donde se halla la actual Oporto había una antigua aldea, con el nombre Cale, pero los romanos situaron una población más cercana al mar a la que se denomino Portus Cale
El norte de Portugal, formaba parte de la Galicia romana, integrada por conventos jurídicos con capitales en Lugo, Astorga y Braga. A este pertenecía Oporto.
La zona pasó luego a dominio de los Suevos, posteriormente de los visigodos y posteriormente (711) de los árabes. Volvió a entrar en dominio cristiano en el siglo IX, con Alfonso III, creándose un condado de Portus Cale, que acabaría independizándose definitivamente del Reino de León en el siglo XII.
Zona de paso desde Galicia hacia Lisboa, la ciudad se pobló de bellos palacios e iglesias y se enriqueció con la actividad comercial, en gran medida por ser una base de los negociantes británicos, que popularizaron por todo el mundo el vino de Oporto.
El viajero italiano Nicola Albani, que llegó a la ciudad en Navidad de 1743 la describe con admiración, así como sus productos agrícolas, con las “mejores frutas de Europa” y excelentes vinos y aceites. Admira sus fuentes, iglesias, palacios y comercios, la afluencia de comerciantes extranjeros, sobre todo ingleses, y los bellos carruajes. Sin embargo recuerda que cuando el 27 de diciembre abandonó la urbe hacia Lisboa, tuvo que pagar diez reales por cruzar en barca a la otra orilla del Duero.
En efecto, el primer puente que se conoce en esta parte del Duero fue el llamado Ponte das Barcas, por estar construido sobre barcazas, inaugurado en 1806 y tristemente famoso porque tres años más tarde fue lugar de una matanza durante la ocupación por las tropas napoleónicas, que asesinaron a bayoneta calada a las gentes que huían de la invasión. Se dice que unas cuatro mil personas murieron allí. Atrapadas en una “ratonera” fluvial, las gentes murieron acribilladas por los franceses, por el fuego de los defensores portugueses que operaban desde Vila Nova de Gaia o ahogadas, cuando el puente acabó hundiéndose.
Aquel puente sobre barcas se reconstruyó y sirvió hasta el 1843. Luego llegarían otros nuevos, a medida que el progreso técnico permitió obras más ambiciosas. De modo que en la modernidad, Oporto es famoso por sus puentes, que forman parte de la imagen icónica de ciudad, uniendo las dos orillas del río; el más famoso de los cuales es el de D. Luis I, con dos tableros superpuestos y una enorme arcada. Es de 1886...
Temas de Historia en los azulejos de la estación de San Bento, en Oporto. Imagen de J.M Fernández Miranda.Guiarte.com
Direcciones de interés
Direcciones y datos importantes para el turista en Guía Oporto
Cámara Municipal de Oporto
Rua Clube dos Fenianos 5. Porto
http://www.cm-porto.pt/
Oficina de turismo en el centro de la ciudad:
Rua Clube dos Fenianos, 25 - 4000-172 Porto
Museo de arte Serralves
R. Dom João de Castro 210
https://www.serralves.pt/pt/
Palacio de la Bolsa
Rua Ferreira Borges, 4050-253 Porto
https://palaciodabolsa.com/
Casa da música
Av. da Boavista 604
https://www.casadamusica.com/
Livraria Lello
Rua das Carmelitas 144
https://www.livrarialello.pt/en-us/
Casa Museu Teixeira Lopes
R. Teixeira Lopes 32. Vila Nova de Gaia, Portugal
http://www.cm-gaia.pt/pt/cidade/cultura/equipamentos-municipais/casa-museu-teixeira-lopes-galerias-diogo-de-macedo/
Hasta en los días oscuros Oporto tiene colorido. Imagen del Duero, junto al puente Luis I, con la muralla Fernandina en lo alto. J.M. Fernández Miranda/Guiarte.com
Ocio y gastronomía
Algunas consideraciones en materia de ocio y gastronomía.
Es fácil llegar a Oporto. Posee un aeropuerto internacional y una red de autovías que unen a la ciudad con España y Portugal. Por ferrocarril, Oporto tiene fácil acceso tanto desde Lisboa como desde Vigo, Galicia.
La ciudad de Oporto goza de un clima benigno, beneficiado por su cercanía a la costa del Atlántico.
La influencia oceánica, templada por la corriente del Golfo, hace que en el invierno las temperaturas resulten amable, raras veces por debajo de cero grados, y que en el verano no suelan registrarse calores insoportables, aunque puedan darse numerosos días con lluvia.
La ciudad antigua es magnífica para el paseo, y aún quedan algunas tabernas tradicionales en las que es gozoso encontrar el sabor del pasado, con un delicioso vino verde y alguna picada también tradicional. Es algo que satisface a quienes buscan lo auténtico y huyen de las nuevas ofertas gastronómicas que igual se encuentran aquí que en Hong Kong.
En los “tascos” puede el viajero también comer, comida autentica de esta tierra donde no faltan condumios de gran personalidad, unidos a unos vinos que en esta tierra son superiores.
Hay varios platos típicos del lugar, en primer lugar –como en el resto de Portugal- todo tipo de recetas de bacalao. En general hay buen tratamiento del pescado.
Otro plato famoso son las tripas al modo de Oporto, que son algo así como unos callos con judías. Es fama que en el puerto de Oporto se abastecían los barcos con carne para el viaje y que en el lugar lo que se comía más eran las vísceras. De hecho a los habitantes del lugar se les llama “tripeiros” porque en el siglo XV, con ocasión de una expedición para la toma de Ceuta, los lugareños cedieron generosamente la carne de sus reses a los que marchaban a la guerra, mientras ellos se quedaron sólo con las vísceras.
Buena pastelería y por supuesto, vinos de calidad. Los precios son buenos, aunque las zonas más turísticas la relación calidad precio suele ser más baja.
Hay que “patear” la ciudad. Por las calles más tradicionales se hallan establecimientos de interés, que sorprenden por la belleza de su exterior y que en el interior albergan productos regionales, textiles, artículos de artesanía, bebidas… Como compras, el viajero puede aprovisionarse de bebidas, cerámicas, productos de artesanía, trabajos hechos con corcho, sin olvidar esos clásicos recuerdos del gallo de Barcelos o las típicas sardinas...
Muchas calles son agradables para el paseo y el descubrimiento: las de los Clérigos, Carmelitas, la plaza Guilherme Gomes Fernandes, pero los hallazgos están por doquier, en el entorno de la Liberdade, Aliados, la larga rua Sá da Bandeira, Santa Catarina…
Y si cambiamos de zona y vamos a la orilla del Duero… las bodegas (as Caves), donde el turista hallará establecimientos de las grandes firmas vinateras. La tentación de comprar es más que lógica… y también la de “envasar” las distintas ofertas que hallará el visitante.
Si el viajero quiere conocer bodegas, viñas y el entorno del Duero hallará cruceros que le permitirán ese placer con recorridos que le llevarán el día entero. E incluso se programan recorridos de varios días en los que se alcanzan otras ciudades portuguesas.
Existe una tarjeta turística (porto.card) que se puede adquirir en las oficinas de turismo para uno o varios días, que permiten accesos gratuitos para diversos centros e importantes ventajas y descuentos, tanto en centros artísticos como en comercios e incluso en viajes por el Duero.
Paseando por Oporto sorprenden numerosos establecimientos por la belleza de su exterior y también por su oferta. Imagen de J.M. Fernández Miranda. Guiarte.com
Las embarcaciones, con sus cubas de vino, nos recuerdan una visita obligada a las bodegas. Imagen de J.M Fernández Miranda. Guiarte.com