¡Cómo olvidar Machu Pichu!
Llegar a lo alto del Machu Pichu -uno de los siete enclaves mágicos del mundo- no es sólo un viaje sino también y sobre todo una forma de viajar.
Para Miguel Angel y Laura
Llegar y descubrir de pronto, tras la exigente ascensión, esa ciudad fantasma, construida en lo alto de una montaña en el Perú, y habitada ya sólo por animales casi míticos como la alpaca y la vicuña. Llegar y sentarse estratégicamente en una piedra para leer a Neruda. Sí, llegar como para entender que la belleza, y acaso la poesía, es una vista aérea.
Allí, en el Machu Pichu, mirando el mundo desde una ventana del templo del Sol, supe que viajar tiene algo que ver con descubrir la extraña y fascinante relación entre el paisaje y la geografía humana. Y, por un instante, quise poder volar. Quise ser un cóndor andino protestando contra la geopolítica con naturalidad. Quise tener por Dios a una montaña y saber sobrellevar la adversidad con alegría. Lugar bello y expuesto. Machu Pichu… Lugar fascinante, filosófico, lírico, casi místico como toda ciudad sin tejados.
Machu Pichu. Fotógrafo: Malempré, Georges. UNESCO