Hôtel-Dieu
Beaune es la única ciudad donde apetece ponerse enfermo, dijo un día Viollet-le-Duc, al hablar de este edificio de gótico florido e influencia flamenca.
El Hôtel-Dieu, llamado también Hospital de la Santa Caridad y Hospicio de la Caridad, entró en servicio el 31 de diciembre de 1451.
Esta instalación hospitalera se inició en 1443 por impulso de Nicolás Rolin y Salins, quien mandó construir el hospital cuando era canciller de Felipe el Bueno (Philippe III de Borgoña). Su actividad al servicio de enfermos, pobres, ancianos y huérfanos duró hasta el siglo XX.
El edificio que mandó construir es una joya de la arquitectura gótico flamígera, en la que se denotan los influjos que el arte flamenco tenía en la rica tierra borgoñona. Tiene también obra de siglos posteriores, con lo que a veces se conjugan las imágenes del gótico y el barroco.
Destacan sus techos multicolores, con esos tejados brillantes que son uno de los distintivos de borgoña.
En el interior deben visitarse diversas estancias, como la amplia habitación de los pobres, la capilla, la cocina o la farmacia... y –sobre todo- una extraordinaria obra de arte, el políptico del Juicio Final, debido a Rogier van der Weyden.
Espectacular patio del Hotel-Dieu. Copyright Francis Vauban/Turisme Beaune.
El el políptico del Juicio Final, de van der Weyden. copyright Francis Vauban/Turisme Beaune.