Concha Casado, destacada antropóloga preocupada por los temas leoneses, ha realizado gestiones ante las instituciones para que se apoye este antiguo taller. En su opinión, más que una política de subvenciones, lo necesario es que las instituciones oficiales se percaten de lo que hay en el territorio y a la hora de hacer un pedido recurran a los artistas-artesanos de calidad, que aún existen por toda la geografía, aunque cada vez menos y con mayores dificultades.
En un reciente libro sobre la industria textil tradicional, la antropóloga recordaba que el taller de Astorga, de la familia Nistal, fue visitado en 1954 por el investigador alemán Wilheim Giese, que dejó plasmadas su positiva visita en una revista especializada. Entonces trabajaban allí tres generaciones de la familia propietaria, que actualmente continúa con el viejo oficio.
En las paredes del taller de Nistal figuran premios obtenidos en exposiciones a las que han acudido desde el siglo pasado: Nueva York, Munich y Burdeos.
La firma realizó una gran exposición en Madrid, en 1935, en la sede del Patronato Nacional de Turismo. Regía el taller entonces Angel Nistal, abuelo de los propietarios actuales y la clientela de Madrid era abundante.
Cristina Partearroyo, especialista en la historia de los tejidos, ha escrito que España fue de los primeros países europeos que utilizó la alfombra anudada, cuya técnica textil de origen oriental fue conocida en la Península Ibérica a través del pueblo musulmán. Fue también la primera que difundió este arte antiquísimo pero desconocido en Occidente: no utilizó las técnicas orientales, sino que creó su propia técnica, marcando el sello original hispano
Según la especialista, hay ejemplares españoles repartidos por todo el mundo, aunque aquí no se le dio casi nunca importancia. En la exposición Histórico-Europea de Madrid, 1892; en la de Arte Musulmán de Munich, 1910, y en la Universal de Barcelona, de 1929, se dio gran importancia a esta actividad. Iglesias y conventos españoles tenían excelentes ejemplares que han ido desapareciendo desde finales del XIX.
En el taller Nistal de Astorga se siguen tejiendo esas alfombras, continuando con los estilos clásicos que dieron fama a Cuenca y Alcaraz (siglos XV al XVII) y también las mudéjares de siglos anteriores.
Emplean en Astorga la técnica del nudo turco, en un trabajo absolutamente artesanal, con materiales de alta calidad y gran colorido. Se conservan esmeradamente los bocetos antiguos y los dibujos a la carta que siguen realizando. Sus motivos son principalmente románicos y bizantinos.
Recientemente, autoridades de la Junta de Castilla y León visitaron el taller y quedaron sorprendidos ante el minucioso trabajo absolutamente artesanal que exigen las alfombras y tapices, y prometieron el apoyo institucional para defender esta valiosa reliquia de la artesanía española.
¿Una promesa más?.
Trabajos en el taller de tapices de Astorga. Foto Imagen MAS. Copyright