Qué ver en Schaffhausen

Munot

La fortaleza de Munot, con su torre circular, domina la ciudad de Schaffhausen. Imposible es pasear por la urbe y no tener la gran torre en muchas de las más bellas perspectivas.

Según se dice, el autor del recinto fue Alberto Durero: No es extraño; ya que este artista renacentista alemán fue, como da Vinci, un experto en este asunto. De hecho, en el año 1527 publicó en la propia Nuremberg su Tratado de las Fortificaciones.

El Munot se terminó en el 1589 y fue el refugio de la gente de la urbe ante las distintas eventualidades bélicas que hubo en el territorio, ya que en el recinto circular cabían multitud de personas e incluso ganado.

Se accede al recinto a través de una escalinata que en algún momento discurre entre viñas, y desde el "donjon", torre del homenaje, se disfrutan magnificas vistas sobre la urbe; el Rin y parte del territorio cantonal.

La Vordergasse

La Vordergasse es una vía esencial de la ciudad de Schaffhausen, y discurre prácticamente desde la falda de la colina del Munot hacia el oeste, cercana al río.

Lo más destacado de la calle son sus casas de épocas que van del XVII en adelante, básicamente: sólidas y bien cuidadas, con piedra excelentemente trabajada, bellas balconadas y puntiagudos tejados.

Entre las casas, la más llamativa es la Zum Ritter, decorada con frescos realizados en 1939 que corresponden a trabajos de Tobías Stimmer(siglo XVI) existentes en el museo de Todos los Santos.

Recorriendo la calle se puede ver también la iglesia de san Juan y estatuas como la de Guillermo Tell; copia de un original del XVI, y otros espacios como la Fronwagplatz, con su magnífica fuente.

Vorstadt

Otra calle que hay que recorrer en nuestra visita a Schaffhausen es la Vorstadt, que enlaza con la Vordergasse en la Fronwagplatz.

La Goldener Ochse, casa del buey de oro, es una de las más atractivas de esta calle; data de los inicios del siglo XVII.

Los templos

En la ciudad de Schaffhausen es importante hacer una visita a las iglesias de Todos los Santos y San Juan.

Iglesia de Todos los Santos
El antiguo monasterio de Allerheiligen; es originario del siglo XI aunque ha sufrido cuantiosas modificaciones que le han dado un aire peculiar, aunque son visibles las trazas románicas superpuestas con las góticas.

Románica es la poderosa torre, por ejemplo; en tanto que el claustro es gótico.

Como en su tiempo de gran centro benedictino, conserva un huerto donde se plantan hierbas y especias de uso diverso, especialmente medicinales.

La iglesia de San Juan
Este templo se encuentra en la Vordergasse. Es robusto, gótico y originario del siglo XIII.

Su estructura e interior reflejan la obra de diversas épocas. Es popular el reloj del campanario, que lleva medio milenio dando las horas a los ciudadanos de Schaffhausen

Museos

Los museos de la ciudad de Schaffhausen nos ayudarán a conocer mejor la historia y legado de la misma.

Museo Allerheiligen
El museo Allerheiligen esta instalado en edificios anejos al viejo monasterio; Posee elementos de arqueología, códices, maquetas y arte. En este capitulo hay que citar trabajos de artistas como Tobías Stimmer, Lucas Cranach, Ferdinand Hodler, etc.

Museum zu Allerheiligen; Baumgartenstrasse 6. Schaffhausen; Telefono 52 633 07 77

Hallen für neue Kunst
Al lado del río, en unas instalaciones que antaño tuvieron uso fabril se hallan las salas de arte moderno; Hallen für neue Kunst. Básicamente se muestra arte de la segunda mitad del XX: Joseph Beuys, Jannis Kounellis, Richard Long, Bruce Nauman, etc.

Hallen für neue Kunst Baumgartenstrasse 23, Schaffhausen. Teléfono 52 625 25 15

Las cataratas

Sin duda, lo más famoso del lugar son las cataratas de Reinfall, que son las mayores de Europa y ante las cuales Goethe exclamó impresionado que eran las fuentes del Océano.

El río viene a esta altura muy rápido; con un cauce de unos 150 metros de anchura y un caudal medio de 700 metros cúbicos por segundo.

Las aguas, que corren apresuradas hacia el oeste, se despeñan desde una veintena de metros, formando un atormentado mundo de remolinos y espumas. Todo espectacular, incluso para aquellos que ya conocen otros fenómenos de este tipo, como la Victoria o Iguazú.

Se pueden contemplar desde ambos lados del río, aunque recomendamos acceder por el castillo de Laufen, en el margen izquierdo de la corriente. El pequeño castillo es ahora un restaurante; En la parte trasera tiene una tienda de recuerdos, desde la que se accede (pagando una módica entrada) a unas escaleras que conducen hacia las cataratas: A medida que se desciende se tienen unas perspectivas diferentes y siempre atractivas.