Guia de Sarria

La villa de Sarria

La población, de unos 10.000 habitantes, está al sur de Lugo, a unos 30 kilómetros de la capital provincial.

Sarria es centro de una comarca y cuenta con ferrocarril. Todo esto hace que muchos de los peregrinos que quieren hacer tan sólo un pequeño trecho de la senda santiagueña y conseguir la “Compostela” (credencial de peregrino) inicien aquí su andadura hacia la ciudad del Apóstol.

La villa se halla a unos 400 metros sobre el nivel del mar, en un ámbito rural en el que abundan los terrenos de cultivo, prados y pequeños bosquecillos. No posee un gran elenco monumental, aunque en el municipio se denota el vigor constructivo de tiempos del Románico. De hecho se conservan en el entorno unos 20 templos de esta época, entre ellos el de la parroquia de Barbadelo, al oeste de la población.

El clima es oceánico, pero los inviernos son fríos y los veranos dulces. Llueve bastante, salvo en el estío.

Hasta el siglo XIX no tuvo una gran población, pero al asentarse como centro de comunicaciones (carreteras y ferrocarril) y sede del partido judicial retomó una creciente importancia, que se vio también impulsada por el crecimiento del flujo del Camino de Santiago. En la actualidad, para tener la credencial de Peregrino hace falta recorrer un mínimo de 100 kilómetros y Sarriá está a 111 de Santiago de Compostela, en el Camino Francés. Por ello es el primer punto de arranque de viajeros, lo que ha beneficiado económicamente al lugar.

En la población, los elementos de más valor en el plano histórico-artístico son los restos del castillo de los Marqueses de Sarria y el monasterio de la Magdalena, del siglo XIII. La iglesia de Santa Maríña actual es del siglo XIX, neogótica y sustituye a un viejo templo románico.

Entre los personajes conocidos originarios de la población destaca el escultor barroco Gregorio Fernández.

La historia

En la zona de Sarria perviven diversos restos prehistóricos y hubo una importante presencia romana, al ser lugar de paso entre las ciudades de Lugo (Lucus) y Monforte (Dactornio).

Pocos datos existen relativos a la Edad Media de Sarria. De hecho, el Códice Calixtino no cita a Sarria entre los pueblos del Camino Francés, y cita en cambio a Barbadelo. Aunque las fuentes del siglo XI ya empiezan a hablar de los Condes de Sarria. Es esta una época en la que por el entorno se denota la presencia de diversos monasterios, aunque es el de Samos el más poderoso de la zona. En aquellos tiempos ya empieza a denotarse el influjo del Camino con la creación de hospitales.

El lugar recibiría un nuevo impulso en el siglo XII por iniciativa de Alfonso IX de León, monarca que fallecería precisamente en Sarria en 1230.

La villa pasa en la Edad Media a la dependencia de los Condes de Lemos. En el siglo XV, la revuelta irmandiña –una de las mayores luchas sociales europeas de su tiempo- fue un levantamiento general de los campesinos contra el despotismo de la nobleza y los responsables de Lemos estuvieron entre los más odiados. De esa fecha es la destrucción de la fortaleza señorial de Sarria.

En el inicio del siglo XVI pasa Sarria a depender de los Castro. En ese mismo siglo se funda un nuevo hospital de peregrinos. Luego viene un periodo de decadencia –ligado también al hundimiento del flujo peregrino- hasta el siglo XIX, cuando la creación de nuevas carreteras, el ferrocarril y la constitución del lugar como sede del Partido Judicial, le dieron nueva vida.

Hoy es una activa población con buena oferta de alojamientos y gastronomía, centro de la vida comarcal.