De Baden-Baden a Freudenstadt
La etapa más norteña del recorrido de la Selva Negra empieza en la burguesa ciudad balneario de Baden-Baden y se dirige hasta Freudenstadt, a través de un recorrido de 100 kilómetros, lleno de verdor, belleza y curvas.
Baden-Baden es una pequeña ciudad de Alemania, ubicada en el valle del Oos, donde destacan unos lujosos establecimientos turísticos que convierten a la urbe en prototipo de turismo caro. Un bello entorno y un clima dulce hicieron de éste un lugar amado por los poderosos, desde tiempos de Roma. Se dice que el emperador romano Caracalla frecuentaba el lugar, y en su recuerdo unas de las termas de la actualidad llevan el nombre del dirigente romano.
Estrés, reumatismo, problemas circulatorios, etc. son enfermedades que muchos afortunados de todo el mundo vienen a curar es esta ciudad de lujo, de aire neorenacentista.
En el siglo XIX, la burguesía de toda Europa empezó a tomar éste como un lugar de descanso privilegiado. Por eso se encuentran aquí templos de diversas religiones, como el coqueto edificio de la iglesia rusa, de brillantes cúpulas doradas de forma bulbosa.
En torno a esta burguesía surgieron grandes establecimientos termales, teatro, hipódromo o un casino tenido como uno de los más lujosos del mundo.
Entre otros elementos de Interés, Baden-Baden tiene la Lichtentaler Allee, paseo umbroso con ajardinamiento de estilo inglés, a la orilla del Oos, por donde pasearon emperadores, generales, artistas y burgueses durante los dos últimos siglos.
El Kurhaus, con el casino; la Trinkhalle, con su hermosa galería; el Castillo Nuevo, que domina la geografía local, y la cercana Stiftskirche, de gótico tardío, son algunos de los puntos que hay que visitar. También son de interés sus restaurantes y excelentes establecimientos comerciales
De Baden-Baden se sigue al sur, siguiendo la orografía del Oos, en dirección a Bühlerhöhe, un lugar ubicado ya a una altitud de más de 700 metros, en medio de una geografía de coníferas
Mummelsee está algo más al sur. Es un lago glaciar, cercano del punto más elevado de esta etapa, el monte Hornisgrinde, de 1163 metros de altura.
La etapa prosigue luego desde Ruhestein hacia Allerheiligen. Allí está un bello enclave, donde se une el halo romántico de las viejas ruinas de un convento del siglo XIII, y un hermoso sendero que conduce a un torrente rumoroso, con bellas cascadas.
Finalmente la ruta tuerce hacia el este, para llegar a Freudenstadt, una ciudad pequeña enclavada en una meseta en la que confluyen las rutas interiores de la Selva Negra, en medio de un territorio de colinas y abetales.
Es una urbe relativamente moderna, reedificada en el siglo XX, con una estructura cuadriculada, en cuyo centro se halla la Markplatz, rodeada de edificaciones recias, entre las cuales está el edificio de la corporación local.
En uno de los ángulos de esta plaza central está la iglesia, del siglo XVII, época de creación de la urbe por Federico I de Wurtemberg, con estatuaria de época románica, proveniente de Alpirsbach.
En torno al lugar existen otras localidades vinculadas a actividades termales y de explotación de aguas minerales; Bad Peterstal-Griesbach y Bad Rippoldsau.
Bella cúpula de la Iglesia Rusa, en Baden-Baden. Foto guiarte. Copyright
Desde Baden-Baden hacia el sur, el entorno es apacible y bello. Foto guiarte. Copyright