Lagoa de Peri, cerca de Armaçao, en el distrito de Pantano do Sul, Florianópolis. Imagen de Guiarte.com.
Atardecer en la playa de Matadeiro, distriro de Pantano do Sul, Florianópolis. Imagen de Guiarte.com.
Estampa playera en Armaçao. En el centro, embarcadero para viajar hasta la isla de Campeche(Al fondo). Imagen de Guiarte.com.
La iglesia de Armaçao es de época colonial, pero bastante reformada en el siglo XX.Imagen de Guiarte.com.
Paisaje entre la Ponta das Campanhas y la do Facao, con la playa de Matadeiro. Imagen de Guiarte.com.
Tomás Alvarez
Toda esta parte de la isla -a unos 25 kilómetros de la ciudad de Florianópolis- está menos explotada turísticamente que la zona norte, y ello se traduce en una naturaleza más bella y salvaje y ámbitos menos poblados. En el caso de Pantano do Sul, sobre una superficie de casi 50 kilómetros cuadrados apenas viven 5.000 personas.
La naturaleza es aquí sumamente bella; los morros montañosos dan fisonomía a esta isla y entre ellos surgen algunos espacios en los que perviven hermosas lagunas, como la de Peri o la de Leste.
Es una zona caracterizada aún por su aspecto natural, a veces con aires pesqueros, frecuentemente con playas solitarias de arena fina, interrumpidas por puntas rocosas.
La carretera que viene desde Campeche, pasa por Armaçao para continuar hacia el sur, en dirección a Pantano do Sul. Al este de ella van quedando las playas; varias de ellas encerradas por espacios montuosos que impiden el acceso en automóvil. Sin embargo, hay sendas excelentes y con vistas panorámicas que nos permiten llegar a esos lugares llenos de belleza y tranquilidad. El esfuerzo siempre vale la pena.
Las principales áreas urbanas que se asientan en el distrito son Armaçao, Pantano do Sul y Solidao. Más al sur de Solidao ya no se puede avanzar con vehículo a motor, pero hay sendas que nos llevan hasta Ponta do Frade, el extremo sur de la isla de Santa Catarina, contemplando a veces el pequeño archipiélago constituido por la Irma Pequena, la Irma do Meio y la Irma de Fora.
De norte a sur cabe citar las playas de Armaçao, muy plácida en el entorno de la población; Matadeiro, aislada y muy bella, pero buena para surfing; Lagoinha de Leste, bella y también -como la anterior- solo accesible por senderos; Pantano do Sul, menos recomendable por la afluencia urbana y de vehículos; la de Açores, excelente; y Solidao, bellísima y limpia. Al sur de Solidao están las playas de Saco da Baleia y Naufragados, a las que solo se puede acceder tras largas caminatas.
Como área urbana, destaca Armaçao, con su iglesita de la época colonial a la vera de la playa, en un enclave magnífico. Enfrente de ella hay una zona de playa muy tranquila y un fondeadero donde están las lanchas de los pescadores. Hay cerca también una pequeña península, Ponta das Campanhas, en la que se asienta el embarcadero utilizado para unir la costa con la isla de Campeche.
Merece la pena recorrer a pie la zona y caminar también hasta la playa do Matadeiro. El paisaje es sumamentee atractivo.
De todo el distrito, el edificio histórico más notable es la iglesia de Armaçao, de 1772, aunque muy reformada en 1948, especialmente en la fachada. Los pescadores de la zona se dedicaban antaño a la captura de la ballena, y antes de salir en sus expediciones acudían al templo para llevar la protección divina.
La localidad de Pantano do Sul debe su nombre a su ubicación en una zona antaño pantanosa, que en algún tiempo se usó para el cultivo del arroz. En la actualidad su economía se basa en la pesca y la restauración.
En general, el territorio ha sufrido el influjo del turismo y ha crecido el número de restaurantes y bares, en los que se puede comer buen pescado y tomar excelentes zumos de fruta. Los zumos son un lujo que un viajero inteligente no puede dejar de gozar.
Para terminar, una mención especial a la Lagoa de Peri.
Enmarcada entre montañas y el mar, esta laguna tiene unos 5 kilómetros cuadrados de superficie y está en medio de territorio prácticamente virgen. Hay sendas que permiten el acceso a este espacio de magnífica vegetación (mata atlántica). Cerca de la punta del Morro das Pedras, se halla una zona recreativa donde hay espacio para los niños, a pocos metros de la propia playa de la laguna, de excelente arena y agua transparente.