Madrid, 29 de octubre de 2013
La obra, uno de los primeros encargos que El Greco recibió en Toledo, fue realizada para el sagrario de la Catedral de Toledo, e ilustra el momento en que Jesucristo, culminada su ascensión al Monte Calvario, es despojado de sus vestiduras para ser clavado en la cruz.
Hasta su regreso a la sacristía de la Catedral de Toledo para participar de los actos conmemorativos del IV centenario de la muerte del artista organizados por la Fundación El Greco 2014, El Expolio se exhibirá temporalmente en la sala 9 B del Museo del Prado, una en las tres salas permanentes dedicadas al artista.
El Expolio de Cristo se trata de una composición de gran originalidad, en la que el espacio tradicional se comprime para transmitir al espectador el acoso físico y moral que padece el protagonista. La intensa expresividad de las cabezas, muestra la altura artística alcanzada por El Greco en esas fechas.
El buen estado de conservación de la obra ha propiciado que la intervención del taller de restauración del Museo del Prado, haya consistido, básicamente, en la reintegración y consolidación cromática de levantamientos y pequeñas pérdidas en el borde inferior y la realización de una limpieza que ha recuperado el equilibrio de las luces y sombras mejorando las relaciones espaciales y la visión global de la composición.
Junto a El Expolio se pueden contemplar la reflectografía infrarroja y la radiografía de la pintura, que permiten comprobar que el pintor no realizó cambios sustanciales en la composición inicial.
La reflectografía infrarroja revela cómo la construcción de la pintura se llevó a cabo a partir de un esbozo general realizado con pincel y pigmentos muy diluidos que luego fueron concretándose a través de toques más precisos. En la cabeza de Cristo se pueden ver delicadas pinceladas entrecruzadas mientras que las de los personajes del fondo quedan difuminadas o sugeridas mediantes atrevidos golpes de color.
La radiografía muestra que El Greco trabajó sobre una tela cuyos hilos dibujan formas romboides, un tipo de lienzo denominado “mantelillo” muy utilizado en la pintura veneciana.
El Expolio de Cristo, antes y después de su restauración. El Greco Óleo sobre lienzo, 1577-1579
El Expolio de Cristo, parte alta de la composición, después de la limpieza. El Greco Óleo sobre lienzo, 1577-1579
El Expolio de Cristo, detalle de las Marías, tras la restauración. El Greco Óleo sobre lienzo, 1577-1579