Otros elementos romanos
Perduran por toda la ciudad de Nimes otros elementos que testifican el pasado romano.
En el mismo jardín de La Fontaine, coronando el otero cubierto de bosques, está la Tour Magne, la torre más alta de la muralla de la ciudad, que aun alcanza 32 metros.
Está formada por tres niveles constructivos. Desde el superior se contempla una estupenda vista de la comarca. No es el único vestigio del muro, que contaba un perímetro de 6 kilómetros y abundantes puertas
La Puerta de Augusto o de Arlés, era una de las principales de la vieja ciudad, por donde pasaba la Via Domicia, camino de Hispania. La puerta está ahora relativamente hundida respecto al nivel de la calle, pero se aprecia bien su excelente estructura, con arcadas para los vehículos y los peatones. Aún conserva una inscripción que recuerda que Augusto dotó de puertas y muros a la colonia.
El castellum, lugar donde llegaba el agua a Nimes, es un estanque sólido de 6 metros de diámetro, desde donde se encaminaba el líquido hacia los distintos canales y conductos de la urbe romana. Aún es visible parte importante de la obra.
Pero más visible aún es el Pont du Gard, el enorme y cercano acueducto, Patrimonio Mundial de la UNESCO, que franqueaba el valle del Gardon.
Tiene 275 metros de largo por unos 50 de alto, con tres niveles de arcadas. Servía para aportar agua a la urbe.