Guiarte.com. Madrid, 10/07/2018
En aquel siglo, misioneros de la península ibérica llegaron al sur del Japón y expandieron el cristianismo. Dominicos, franciscanos y Jesuitas participaron en estas predicaciones, siendo el más famoso de ellos san Francisco Javier, que llegó a aquel lejano territorio en 1549.
En el final del siglo comenzaron las persecuciones, con tragedias conocidas como el martirio de 26 cristianos en una colina de Nagasaki, llamados desde entonces (1597) “los 26 mártires de Japón”, aunque fueron muchos miles los que perdieron la vida en estos periodos difíciles.
La UNESCO incluyó ahora como Patrimonio Mundial una serie de elementos que recuerdan aquellos momentos de la prohibición del cristianismo, entre el siglo XVII y el XIX. Se trata de diez pueblos de la región de Nagasaki, el castillo de Hara y una catedral construida entre los siglos XVI y XIX. Según la UNESCO estos sitios son testimonio único de una tradición cultural alimentada por cristianos de la prefectura de Nagasaki, que transmitieron en secreto su fe pese a la oposición oficial a la misma.
Estos lugares son testigos de las antiguas actividades de los misioneros y colonos cristianos en el momento de su encuentro con el Japón, de la etapa ulterior de proscripción del cristianismo y la persecución de sus adeptos, así como la fase de revitalización de las comunidades cristianas tras el fin de la prohibición en 1873.
Los lugares reconocidos por la UNESCO se encuentran en la costa occidental de la prefectura de Nagasaki, donde los misioneros católicos de Europa establecieron sus bases en el siglo XVI, así como en islas remotas de la región a las que emigraron los “cristianos ocultos” durante la prohibición de la fe, que abarcó más de dos siglos. En estos lugares los cristianos practicaron en secreto su religión. La UNESCO recoge ahora como Patrimonio Mundial desde casas de líderes cristianos a cementerios de comunidades cristianas ocultas, y lugares que fueron venerados en secreto como el monte Yasumandake, considerado sagrado por los cristianos, o la isla de Nakae no shima, donde realizaban a escondidas una "ceremonia del agua", denominada “omizutori”.
Además, entre los pueblos destacados como sitios cristianos ocultos se conservan numerosas iglesias y edificaciones vinculadas con la historia del cristianismo en el país, como el castillo de Hara, el Antiguo Seminario o Escuela Católica de Nagasaki o la Catedral de Oura, de cinco naves, cuya construcción fue dedicada a los 26 mártires de Japón crucificados en 1597.
Según recuerda ahora Turismo de Japón, a partir del siglo XVI, Nagasaki fue la puerta de entrada a Japón para el intercambio comercial con potencias extranjeras y como lugar de establecimiento de los primeros misioneros que llegaban al país. Esto permitió que la población local conociera la religión cristiana y como resultado, las comunidades católicas se arraigaron aquí más que en ningún otro lugar de Japón. En el siglo XVII, se prohibió el cristianismo y no se permitió que ningún misionero permaneciera en el país. A pesar de ello, algunos católicos de la región de Nagasaki mantuvieron las pequeñas comunidades religiosas por su cuenta, convirtiéndose en cristianos clandestinos.
Durante el periodo de la prohibición del cristianismo en Japón, las comunidades sobrevivieron ocultas en medio de la sociedad convencional y las religiones principales, budista y sintoísta, hasta que se aceptó el cristianismo en la sociedad moderna japonesa. Existen diversas maneras de llegar a Nagasaki. La región se encuentra a 7 horas de tren desde Tokio; a poco más de cuatro horas desde Kioto u Osaka; a 3 horas desde Hiroshima y a 1 hora y 50 minutos desde Fukuoka. Si se opta por el avión, el aeropuerto internacional de Nagasaki está a 1 hora y 50 minutos del aeropuerto de Haneda (Tokio) y a poco más de una hora de los principales aeropuertos del país (Nagoya, Osaka u Okinawa).
Catedral de Oura. Incluida como Patrimonio Mundial de la UNESCO, por su vinculación a los sitios ocultos cristianos de Japón. Japan Cultural Heirtage Consultancy Co © Nagasaki Préfecture
Isla de Nozaki, refugio de cristianos perseguidos en el pasado y ahora Incluida como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Kyushu Air Lines/ © Nagasaki Préfecture
Antigua iglesia de Gorin, Incluida como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Higurashi Yuichi © Nagasaki Préfecture