Madrid, 3 de agosto de 2012
Los últimos datos conocidos, recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), señalan que el turismo rural en España ha vuelto a sufrir un varapalo respecto al mes de julio de 2011 con un descenso en la ocupación del 7,5 por ciento, y no va peor porque se mantiene bien el flujo de visitantes extranjeros.
La caída de la ocupación es muy superior a la media del conjunto de los establecimientos extra hoteleros, según estima la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) a partir de los datos del INE.
Este sector, que cuenta con más de 15.786 establecimientos y que genera empleo para más de 22.637 personas, se encuentra en una de las peores situaciones desde el inicio de la crisis, aunque el tesón de los autónomos que gestiona estos establecimientos sigue manteniendo estable la contratación aún a coste propio, ya que han descendido los precios en torno al 1 por ciento, afirman fuentes de UPTA.
Resulta significativo el descenso de las reservas de los residentes en España, -15,6 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, frente al aumento de las reservas de los no residentes, que lo hace en un 18,3 por ciento.
En cuanto al número de plazas ocupadas, el INE observa también una gran disminución, ya que solamente se ocupan el 21,4 por ciento de las plazas (-10,4 por ciento) y un 30,7 por ciento de ellas son de fin de semana, que también sufren un descenso del 2,3 por ciento.
Desde la organización de Autónomos de Turismo Rural, AUTURAL se viene pidiendo desde hace muchos años medidas específicas de apoyo a este sector, como una fiscalidad acorde a su particularidad. También se reclama un Plan de Promoción del turismo rural en el ámbito internacional.
En España, el turismo rural es especialmente fuerte en el entorno cantábrico: Asturias, León, Cantabria y Burgos. Otra zona fuerte es la pirenaica, con numerosos establecimientos en Girona, Huesca, Lérida y Navarra. Además, hay también abundantes centros rurales en Madrid y cercanías (Segovia y Ávila).
En general, las cifras del INE –datos de julio- muestran que el turismo va mal. Las pernoctaciones en apartamentos turísticos disminuyen un 0,2 por ciento en julio. Las de residentes bajan un 5,3 por ciento, mientras que las de no residentes crecen un 2,3 por ciento.
En campings, igual: las pernoctaciones en registran en julio una bajada interanual del 0,6 por ciento. Las de residentes descienden un 4,1 por ciento, mientras que las de no residentes aumentan un 3,7 por ciento.
El turismo rural es especialmente fuerte en el entorno cantábrico.Caballos en Valporquero (León). Imagen de guiarte.com
El turismo rural es especialmente fuerte en el entorno cantábrico.Campos de lavanda en Villamejil (León). Imagen de guiarte.com