Un entorno privilegiado
El viajero que se dirige hacia la Granja, desde Madrid ha de cruzar la Sierra de Guadarrama por un entorno notablemente atractivo. La carretera va zigzagueando por la zona de Navacerrada, entre magníficas vistas y hermosos pinares.
La pendiente es notable. El puerto de Navacerrada, con una altitud de unos 1800 metros suele estar con nieve bastantes días del invierno. Entonces se contempla desde la carretera el ir y venir de los esquiadores y el trajín de los niños haciendo muñecos de nieve a la orilla de la ruta. Tanto en esta época como en el resto del año es un paraje bello.
Ya de bajada hacia Segovia, el viajero se sorprende por la calidad del pinar. La densidad del bosque hace que los ejemplares pugnen por alcanzar la luz. Son magníficos pinos, de tronco poderoso y recto.
Estamos en la zona del río Eresma, un bello arroyo de aguas cristalinas en verano, pero un impetuoso cauce en primavera o invierno. Es la zona de los famosos pinares de Valsaín.
Poco antes de llegar a La Granja aparece al lado de la carretera un paraje denominado Boca del Asno. Si el viajero no lleva prisa es buen punto para detenerse. Allí se ve como el Eresma se abre paso entre las rocas de granito, en pequeñas cascadas, en medio de un pinar de calidad.
Hay en Boca del Asno una zona adecuada para merendero, por lo que son bastantes las gentes que utilizan el enclave como punto de partida para darse unas buenas caminatas o para sentarse con la lectura de un libro, teniendo a mano el refresco o la bota de vino y en el ambiente la gárrula melodía de las aves del bosque.
**Fauna y flora
los pinares de Valsaín**, pertenecientes desde el medievo a la ciudad de Segovia, fueron comprados en 1761 por Carlos III para cazadero real. Han llegado hasta la actualidad en buen estado de conservación.
En el ámbito de la flora, el elemento clave es el pino silvestre o de Valsaín. También abunda el acebo, los sauces, álamos, avellanos, robles, con brezos y helechos. En la fauna hay que hablar también de cierta abundancia de especies, con presencia del buitre negro; y mamíferos como la nutria y el corzo.
La humedad y el frescor de la sierra de Guadarrama permiten la existencia de magníficos ejemplares de coníferas, tanto en el entorno como en los propios jardines. Foto guiarte.Copyright