Camino al Puerto
El día amanece con nubes grises amenazando lluvia. Es una mañana de sábado de junio, un tiempo primaveral, y nos disponemos a compartir una jornada de ruta en un paraje donde la naturaleza ha creado espacios de auténtico ensueño.
A las 9,30 horas, nos reunimos en la explanada de la Virgen del Camino, en las afueras de León. Somos un grupo de amigos, compañeros de promoción. Tras un breve café, nos disponemos para desplazarnos hasta Montealegre, en el puerto de Manzanal.
La carretera es cómoda. Hasta Astorga nos acompaña el flujo de peregrinos del Camino de Santiago, que discurre en paralelo. A estas horas tempraneras nos asombra esa bella estampa de caminantes y ciclistas. Ya en Astorga, tomamos la Autovía que nos lleva al puerto de Manzanal, y en la salida de Brañuelas, tomamos el desvío hasta Montealegre, punto de partida de nuestra ruta.
El pueblo de Montealegre se encuentra en la comarca de la Cepeda, en el centro de la provincia de León, en un ámbito montañoso donde las aguas discurren hacia el corazón del Bierzo, territorio que se halla muy próximo. Es un paisaje de transición en el que predominan los brezos, el matorral de roble y encina, y donde el castaño se empieza a hacer presente.
Ya en las calles del pueblo, se respira un aire limpio y fresco. Las casas, de piedra y pizarra, y dos miliarios ubicados en el recorrido de sus calles, nos recuerdan que por aquí, pasaba la Vía Nova.
La Vía Nova fue trazada por los romanos en el siglo I, para unir las ciudades de Astorga (Asturica Augusta) y Braga (Bracara Augusta). Por ella se conducía el oro que se extraía de Las Médulas por el procedimiento de “ruina montium”, con el agua traída desde el Teleno a través de una red de canales que todavía forma parte del paisaje en las comarcas de La Cabrera y el Bierzo.
Una fuente hecha con un miliario de la Vía Nova romana. Guiarte.com
El cartel avisa de la dificultad del trayecto. Guiarte.com