Desde la antesala
La Gomera se aprecia desde el ferry con sus puntas escarpadas, con su verde intenso que se abre ante el viajero prometiendo paisajes de gran vegetación.
Su nombre es ya una antesala sugerente que puede provocar imágenes de planta tropical, sensaciones de sabor exótico, de algo recóndito.
Esta isla avistada por los fenicios, citada en textos tan antiguos como los de Plinio y Ptolomeo, conocida también como la isla Colombina (fue lugar de avituallamiento de Cristóbal Colón antes de partir a su viaje hacia el Nuevo Mundo en 1492) es hoy una de las menos conocida, pero de mayor encanto del archipiélago canario.
Su capital es San Sebastián donde se encuentra La Torre del Conde, construida entre los años 1447 y 1450 por el Conde de La Gomera, como refugio de los castellanos durante una rebelión de los nativos de la isla.