Gastronomía
Es la Isla de Santa Catarina un lugar magnífico para la gastronomía, en el que se aúna la tradición pesquera de origen azoriano con las influencias globales de un turismo multicultural.
Nada más llegar a la isla, el autor de esta guía preguntó por los lugares donde gozar de la comida y los platos… y todo el mundo le recomendó el pescado.
-Señor, no olvide usted que está en una isla, comentó sonriente una guía de turismo de Florianópolis, para reforzar la conveniencia de elegir los platos con sabor a mar frente a las opciones “carnívoras”.
Y en efecto. Las ostras, los langostinos y pescados son reyes de los menús en los restaurantes. ЎCon toda Justicia!
Y dentro de lo recomendable, las ostras, los berberechos, los langostinos… los pescados asados a la brasa, entre ellos la consabida Tainha, el mújol, el pescado más popular de Santa Catarina.
Es cierto que los vinos brasileños son caros y no andan sobrados de calidad; por eso, el turista recurre más a tomar una cerveza fresquita, ante este mar bello y magnífico, acompañada de unos langostinos empanados, un pastel de camarão , unas ostras al vapor o la clásica casquinha de siri.
El mar azul, el agua impoluta del Atlántico, con las pequeñas islas al fondo invitan al gozo reposado…
Hay muy buenos restaurantes en la ciudad de Florianopolis, desde los más caros a los más populares. Si el viajero busca tipismo, una alternativa es comer en el propio Mercado Público, en medio del trajín urbano. En los últimos años se ha hecho famoso Box 32. Es cierto que hay buena atención y productos frescos. Pero sobre todo es el ambiente lo que le hace atractivo.
Justo enfrente, hay una pequeña cafetería –no recuerdo el nombre- en la que probé sabrosos pasteles de nata, que no tienen nada que envidiar a los pasteles lisboetas.
Pero... para hallar lo auténtico es recomendable aunar el gozo de la gastronomía y el paisaje.
Sugerencias
En primer lugar, la "sequкncia de ostras". La isla de Santa Catarina produce muchas ostras. Ribeirao da Ilha es el lugar que más ostras produce de todo Brasil. Como consecuencia, aquí no sólo están frescas sino que se preparan con frecuencia.
Una "sequкncia de ostras" implica una auténtica orgía con estos moluscos preparadas de distintas formas.
En Ribeirao hay varios establecimientos gastronómicos de referencia, prácticamente todos al lado de la carretera, a la orilla del mar. Uno de garantía es Porto do Contrato (Rodovia Baldicero Filomeno, 5544) en el que se aúna la buena atención con el producto fresco y el entorno, con el mar al lado y una vista extraordinaria sobre la Bahía Sur, con la Ilha María Francisca en primer término.
En Ribeirao, otro lugar conocido es Ostradamus. El nombre es magnífico, y el restaurante está en la parta más atractiva del pueblo, cerca de la iglesia colonial. La calidad está bien. Lo peor el rótulo de azulejos tan trabajado que tiene, pero que daña la imagen azoriana del lugar. Las casas sencillas que tiene enfrente nos hablan más de historia, tradición y belleza.
Otra sugerencia podría ser una "sequкncia de camarão". Suele servirse para dos personas y consiste en una variedad de preparaciones de langostinos (al vapor, a la milanesa, etc.) a veces "animando" el conjunto con una ostras, unas “lulas doré” o la popular casquinha de siri, que es un preparado con cangrejo, frito en la misma concha del animal.
Es habitual que se sirvan secuencias de langostinos en lugares como Barra da Lagoa, Lagoa, Costa da Lagoa y Campeche. El plato surgió en la Lagoa da Conceióão, donde era muy habitual este producto, pero con la merma de calidad del agua ya no es habitual recogerlo allí, por lo que hay que traer los langostinos de otros puntos.
Tanto una como otra "sequкncia" puede complementarse con un pescado a la parrilla. Suele ser de garantía, entre otras razones porque se trata de pescado fresco recogido por los pescadores locales
Son buenos puntos también para comer pescado Santo Antonio de Lisboa, Pantano do Sul y Armaóao. En Santo Antonio, recomendaría el pequeño paseo marítimo. Es pueblo es encantador, con su iglesia colonial y sus casas de aire tradicional. Al lado de pequeña y umbrosa playa hay sitios donde comer bien.
Pantano do Sul es otro punto de gran tipismo. Los restaurantes avanzan hasta la arena, en una invasión que la administración debería proteger. Es tal la usurpación de espacios que los coches han de aparcar en la playa, donde una línea de postes advierte hasta donde suele invadir el agua, para que el visitante no se lleve una sorpresa amarga cuando vaya a recoger el vehículo.
En los fines de semana se arma un barullo notable y los restaurantes están a tope sirviendo pescados. Especialmente famoso es el bar de Arante, donde los fines de semana se sirve un abundante bufet libre… el local es espectacular… Cuando vaya no olvide su cámara de fotos.
En Armaóao también se come bien. Un lugar sencillo, tranquilo, con excelente pescado es el restaurante Vieira.
Además de los citados, otros puntos típicos de restauración son los lugares del norte de la isla, Ingleses y Canasvieras, donde hay una gran demanda turística, y en los que hay buena oferta gastronómica tanto en materia de pescado, como de carne. El peso de la colonia argentina en la zona es más que suficiente para que aparezcan locales dedicados a los asados de carne.
Pero además de pescados y carnes hay también buen producto vegetal. No olvidar en la visita a la isla unos buenos “camarхes na moranga”. Se trata de un preparado de langostinos en una especie de calabaza. Una delicia culinaria.
Y muchas cosas más: las croquetas de bacalao y las empanadas de verdura, carne o mariscos. Recién hechas están exquisitas.
Tampoco olvidar los zumos. La fruta es extraordinaria. Cuando está en el mercado, el viajero se sorprende al hallar las frutas llenas de imperfecciones: rugosidades, manchas. Frente a las frutas de las tiendas europeas, tan perfectas que parecen plastificadas, las brasileñas parecen de desecho. Las únicas que se muestran calibradas y perfectas en el mercado local son las manzanas argentinas. Pero el sabor de esas frutas brasileñas es extraordinario: mangos, papayas, bananas… llegan al mercado en un excelente estado de maduración natural. Y esto se agradece.
Y en postres, aparte de la fruta, cabe recordar que la pastelería del país es buena, y está emparentada con la portuguesa. Extraordinarias tartas de chocolate o deliciosos pastelitos de nata.
Una "sequência de ostras", en Porto do Contrato, Ribeirao da ilha.
El popular preparado de “camarões na moranga”. Guiarte.com
El bar de Arante, en Pantano do Sul, siempre animado. Guiarte.com
El popular Box32 del Mercado Público de Florianópolis. Imagen de guiarte.com
Isla de Santa Catarina: En tierra de fruta extraordinaria… extraordinarios zumos. Guiarte.com