Qué ver
El castillo, poderoso enclave que fue residencia de los Príncipes Electores del Palatinado durante medio milenio, es el punto favorito de los viajeros que acuden a Heidelberg.
Pero sería un simplismo reducir el atractivo urbano a este magnífico elemento, que sobresale nítidamente del resto de la ciudad.
Aunque Heidelberg padeció rigurosamente los efectos de las distintas guerras que han asolado el continente, y especialmente una particular, en el final del XVII, el casco viejo conserva un notable encanto. Perviven en Heidelberg diversos edificios y enclaves urbanos de interés, así como un aire romántico especialmente definible para quien contempla la ciudad desde la parte opuesta del río Neckar, desde el Philosophenweg (Camino de los Filósofos.)
Las ruinas del castillo de los Príncipes Electores. siguen mostrando las huellas de la historia. Foto guiarte. Copyright