Mundaca y Urdaibai
El viajero toma dirección a Mundaka, donde se encuentra con una agradable población y unas magníficas vistas sobre la ría, designada por la Unesco como Reserva de la Biosfera.
Ya en Guernica, volvemos hacia el mar por la margen izquierda de la ría. Pasamos Forua, Murueta, Busturia, Sukarrieta -es recomendable un paseo por la isla de Txatxarramendi, donde tiene su sede el Instituto Oceanográfico- y llegamos a Mundaka, un rincón que tiene su propia atmósfera y es punto excelente para el windsurf.
Las casas se apiñan en un callejero de suma complejidad, donde la mayoría de las calles son estrechas, con pasadizos y rincones inverosímiles.
Además del casco antiguo, hay que visitar el Ayuntamiento, porticado, la ermita de Santa Catalina - hermosa vista frente a la isla de Ízaro-, y la iglesia renacentista, en cuyas proximidades una atalaya nos permite una vista excepcional de entrada a la ría, y una cerámica decorada, apoyada sobre atril, ilustra y explica detalles de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
Urdaibai: Reserva de la Biosfera La anteiglesia de Mundaka se encuentra ubicada en la desembocadura de la ría, área que ha sido designada por la Unesco (1984) como Reserva de la Biosfera, tanto por su singularidad natural como humana.
En 1989 el Parlamento Vasco estableció un régimen jurídico especial para este primer espacio protegido de la Comunidad Autónoma en razón de su interés natural, científico, educativo, cultural, recreativo y socioeconómico.
Con una extensión de 220 km2 repartidos por 22 municipios -con los núcleos de Guernica y Bermeo como más importantes- y una población de unos 45.000 habitantes, sus asentamientos humanos son sobre todo de tipo rural y marinero.
El paisaje ofrece gran diversidad, y destaca el sistema estuario, un extenso bosque de encinar cantábrico y un litoral costero con playas y acantilados, enmarcado por la presencia de la isla de Ízaro.
Con un notable sistema agrario, son numerosos sus yacimientos arqueológicos y los vestigios históricos. Clima oceánico templado y húmedo. Es muy diferente su vegetación. E importante y variada la fauna (aves, mamíferos, anfibios, reptiles, insectos, peces, moluscos y crustáceos), subrayando su valor como área de paso y descanso de las migraciones de aves entre Europa y África.
Pero, además de las aves, existe una equilibrada presencia de otros vertebrados (jabalí, tejón, garduña...).
Un recorrido por el itineario base que describimos en este viaje supone, sin duda, un verdadero encuentro en esta Reserva que hace de Urdaibai una experiencia extraordinaria para los amantes de la naturaleza.