Samaritaine - Petit St. Jean
La Ciudad Baja, o Auge, ha ido mejorando en los últimos años. El tipismo de la zona se aprecia en la rue Samaritaine y la plaza Petit Saint Jean
Antaño, esta zona de la urbe perdió atractivo. Los ciudadanos preferían las casas modernas de la zona más alta, menos húmeda y con menos cuestas. Pero poco a poco la Ciudad Baja recobró interés, por el encanto de los viejos edificios, la tranquilidad, los bellos puentes, las fuentes y el entorno paisajístico.
Aparte del viejo convento agustino y del puente de Berna, en esta zona hay otras referencias especiales: la rue Samaritaine, la plaza del Petit Saint Jean y el puente de Millieu.
La calle Samaritaine es la vía que une el centro de la Ciudad Baja, el barrio de Auge, con la Grand Rue, en el entorno de la Catedral. Su nombre deriva de la fuente de la Samaritana de origen medieval y reformada en la época renacentista. Sobre un cuenco rectangular se eleva la vistosa columna coronada con un capitel corintio sobre el que aparece un grupo escultórico que representa a Cristo y la Samaritana junto al brocal de un pozo
La calle es animada, con sencillos establecimientos y buenos edificios, muchos de ellos de época medieval, bien restaurados. Desemboca en la plaza del Petit Saint Joan, donde aparece otra de las fuentes, de época renacentista, la de Santa Ana, obra de Hans Gieng, escultor local que hizo otros monumentos en Friburgo, Berna y Zúrich. En la columna algunas curiosas figuras, entre ellas un peregrino que nos recuerda que cerca estaba un hospital de viajeros a Compostela.
La plaza del Petit-St-Jean recibe el nombre de una antigua iglesia de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, construida en el siglo XIII y arruinada en el XIX. Muchos de los edificios que la rodean son del gótico tardío.
Este es el corazón de la Ciudad Baja y el cruce de Caminos que nos conduce hacia la Grand Rue o hacia los dos puentes cercanos, el de Berna y el “Millieu”. Buen punto para reposar en alguna de las terrazas, antes de proseguir adelante.
El original Pont du Millieu (del Medio) se construyó en 1275 y era de madera. También estaba cubierto, como el de Berna. La estructura actual, de piedra, es de 1720. Este es otro mirador excepcional de la ciudad, que aparece ante los ojos del viajero como una urbe que levita verticalmente en la orilla del Sarine, abrazando la flecha gótica de la catedral de San Nicolás.