El patrimonio
El patrimonio de Cuenca es importante, aunque no grandioso.
Guía de Cuenca
Qué ver en Cuenca
Visitas y monumentos y otras cosas que hay que ver en Cuenca
La catedral
Es el edificio más notable de Cuenca, iniciado en el final del período románico, siglo XII, y aún sin acabar.
Casas Colgadas
La hoz del Huécar es atractiva en general. Sobre ella se muestran tres de las múltiples casas colgadas que hubo antaño.
El ayuntamiento
Este curioso edificio de Cuenca se abre en tres arcadas barroquizantes sobre la bella plaza Mayor.
Convento de San Pablo
Es un notable edificio levantado en los inicios del siglo XVI como convento de los dominicos, realzado por su ubicación en una mole rocosa.
San Pedro
Una original construcción situada en la parte alta de Cuenca, junto al edificio de Carmelitas, la Inquisición y el Castillo, en la pequeña plazoleta del Trabuco.
Carmelitas
Edificio del siglo XVII, sede de una comunidad de carmelitas descalzos; casona de sabor antiguo, ubicada en un rincón magnífico.
Las Angustias de Cuenca
Se trata de una pequeña iglesia con encanto, arracimada al barranco del Júcar, a la que se accede por un hermoso y empinado paseo.
San Miguel
Sobre los cantiles que caen hacia el Júcar se asoma otra de las iglesias de la ciudad de Cuenca.
Torre Mangana
Un auténtico símbolo de la ciudad. Destaca sobre una zona elevada, en la que se alzaba un alcázar en el periodo árabe, cuyos muros aún son visibles en el entorno.
Plaza de La Merced
Es uno de los puntos más evocadores de Cuenca. Diminuto enclave donde se ubican varios edificios tradicionales junto al dinámico Museo de la Ciencia.
Hoces
La ciudad vieja se enmarca por las hoces del Júcar y el Huécar, que forman unos bellos paisajes de altivas paredes que rodean a ambas corrientes.
Otros elementos de interés
Además cabe recomendar la visita a el Museo de Cuenca, el Museo de las Ciencias, San Antón, la iglesia de la Virgen de la Cruz y la Casa de las Recogidas.
Información general de Cuenca
Información de interés acerca de Cuenca
Cuenca es una de las pequeñas capitales españolas, ciudad catalogada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, donde se integran de manera armoniosa la arquitectura tradicional y el paisaje; urbe antigua y de empinadas calles que merece la pena recorrer.
Cuenca es una ciudad-paisaje enmarcada por dos grandes y bellas hoces, las formadas por los ríos Júcar y Huécar.
Guía de Cuenca con textos y fotos de Petri Sánchez. Guiarte.com, copyright.
Información general de Cuenca
Información de interés acerca de Cuenca
La ciudad-paisaje
Con algo más de 40.000 habitantes, Cuenca es una ciudad de gran interés, profundamente condicionada por el paisaje en el que se ha desarrollado.
Podríamos decir que hay dos Cuencas. La vieja Cuenca se arracima longitudinalmente sobre el espolón rocoso que forman los ríos Júcar y Huécar. La Cuenca moderna ha saltado ambos ríos y se ubica en la parte baja.
El desarrollo de la Cuenca moderna ha permitido la supervivencia de esa otra Cuenca vieja, aferrada como un reptil a su hermosa y accidentada orografía; una ciudad que creció vigorosa en la Edad Media, como se aprecia en las múltiples iglesias y palacios.
Es cierto que ningún edificio es excepcional; lo excepcional es el conjunto, y sobre todo el maridaje entre piedra y paisaje.
Cuenca: puerta del viejo castillo, en la parte más elevada de la ciudad antigua. Foto guiarte. Copyright
La historia de Cuenca
Un castillo edificado en la época árabe, allí donde el espolón rocoso alcanzaba la máxima delgadez, permitió surgir en su entorno un poblado.
Este poblado cayó en manos cristianas en el año 1177 cuando reinaba Alfonso VIII en la Corona de Castilla.
Privilegios reales y la ubicación de un obispado fueron elementos que ayudaron a iniciar un periodo de desarrollo y prosperidad de la ciudad. La misma construcción de la catedral, en torno a 1190, testifica aquel auge.
La urbe nacida al amparo del castillo fue avanzando hacia abajo, en dirección a los ríos.
Hacia el siglo XV ya rebasaba la zona de la Plaza Mayor, aferrándose palmo a palmo en las rocas del espigón marcado por Júcar y Huécar.
Como la gran mayoría de ciudades del interior de España, a partir del siglo XVI, Cuenca sufrió una notable parálisis económica.
En el siglo XIX, ya la ciudad –en su lógico corrimiento hacia el llano- saltó al otro lado del Huécar, donde ahora se asienta la mayor parte de su población, en una zona de trazo moderno e impersonal.
Bellos escudos, como este de la calle de San Pedro, testimonian el pasado noble de la vieja ciudad. Foto guiarte. Copyright
Direcciones de interés
Direcciones de interés de Cuenca
Oficina de Turismo. Plaza Mayor 1. Teléfono 969232119.
Ayuntamiento. Plaza Mayor. Teléfono 969211600
Museo de las Ciencias. Plaza de la Merced. Teléfono 969240320
Museo Arte Abstracto, en casas Colgadas. Teléfono 969212983
Museo Diocesano. Palacio Episcopal, Contiguo a la catedral. Teléfono 969230619
Museo de Cuenca. calle Obispo valero. teléfono 969 213069
Otros teléfonos de interés:
Autobuses 969227087
Renfe 902240202
Policía Local 969224859
Policía Nacional 091
Cruz Roja 969222200
Bello rincón cercano a la iglesia de San Miguel. Foto guiarte. Copyright
Ocio y Gastronomía
Información relativa a las ofertas de ocio en Cuenca y la gastronomía de Cuenca
La región es excelente para un goce tranquilo de la vida. Cuenca une una gastronomía de calidad a unos espacios geográficos de notable interés para el disfrute del paisaje.
Frente a la planicie de la meseta sur, Cuenca está en las estribaciones serranas, de lo que da fe su propia orografía, encumbrada entre dos ríos.
Muy cerca está la Ciudad Encantada, donde se pueden ver unos excelentes fenómenos geológicos; curiosas formaciones rocosas surgidas por la erosión del viento y el agua. Otro paisaje de características similares es el de los Callejones de las Majadas, donde el viajero también se deslumbrará con las formas caprichosas de la naturaleza.
Algo más lejos están los paisajes del Nacimiento del Río Cuervo, preñados de verdor y belleza, en una geografía accidentada.
Gastronomía
Pero también tiene Cuenca una sustanciosa gastronomía, en la que abundan excelentes carnes.
Los platos de caza, gazpachos, morteruelos, migas y zarajos son materiales propios de este territorio y figuran habitualmente los restaurantes
La restauración suele ser buena. Abundan los establecimientos serios de estilo castellano, en los que uno puede comer con tranquilidad, especialmente si no se aventura demasiado en la búsqueda de elementos ajenos al territorio, aunque figuren en la carta.
El cordero suele ser una buena elección. También se suelen hacer excelentes preparados de perdiz.
Portada de una popular posada de la ciudad vieja. Foto guiarte. Copyright
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