Guía de Comillas
Qué ver en Comillas
Con algo más de 2.000 habitantes, Comillas es una bella localidad de Cantabria, en el norte de España.
El Capricho
El cementerio
Antigua Universidad de Comillas
Iglesia de San Cristóbal
Otros elementos urbanos
Información general de Comillas
Comillas es una bella localidad de Cantabria, en el norte de España, poseedora de una interesante historia y un atractivo conjunto urbano cuajado de elementos modernistas.
Con algo más de 2.000 habitantes, Comillas es una bella localidad de Cantabria, en el norte de España, poseedora de una interesante historia y un atractivo conjunto urbano cuajado de elementos modernistas. Un acercamiento a la villa cántabra de la mano de Tomás Álvarez, con imágenes de José Manuel Fernández Miranda.
Información general de Comillas
Comillas es una bella localidad de Cantabria, en el norte de España, poseedora de una interesante historia y un atractivo conjunto urbano cuajado de elementos modernistas.
La ciudad
Comillas está situada a la orilla del Cantábrico, en una zona costera muy bella, entre Suances y San Vicente de la Barquera, en el límite del Parque Natural de Oyambre.

En el casco urbano aparecen diversas casonas antiguas de aire nobiliario, luciendo escudos, así como otras edificaciones en las que se denota la pujanza de la villa en la época modernista, cuando afamados arquitectos catalanes, entre ellos el propio Antonio Gaudí, dejaron grandes obras en este pequeño rincón verdeante del norte de España.
El casco urbano tradicional se hallaba en medio de colinas, a unos cientos de metros de la costa, hasta que en el final del siglo XIX empezaron a llegar los veraneantes burgueses, atraído por la presencia de la familia real española. Entonces, Comillas se estiró hacia el mar.
Llamada a veces “la villa de los arzobispos”, por haber salido de allí varios prelados a distintos puntos del orbe, Comillas fue una población agrícola y ganadera que mantuvo un censo de más de 3.000 habitantes en el siglo XX, hasta que en los años sesenta inició un periodo de decrecimiento. Hoy, este es un lugar de marcado carácter turístico.
El puerto, de antigua tradición ballenera, es sumamente reducido y mantiene escasa actividad.
El Capricho, de Gaudí, uno de los atractivos principales de Comillas. Imagen de José Manuel Fernández Miranda, para Guiarte.com
La historia
Esta zona registra asentamientos humanos desde muchos milenios atrás. El registro histórico más conocido: las famosas Cuevas de Altamira.

No lejos de Comillas se halla la Cueva de Altamira, mundialmente famosa; en el mismo municipio hay otras cuevas con restos humanos del paleolítico. También se hallan en la zona concheros que denotan la actividad pesquera de los primitivos habitantes del territorio.
Pocos datos hay del medioevo, cuando el lugar se opuso a los marqueses de Santillana, defendiendo su condición de realengo. Esa “oposición” al dominio señorial también se denota en la historia de un enfrentamiento habido en el templo parroquial entre los vecinos y el representante del duque del Infantado. El resultado fue el abandono del templo por los lugareños, aunque el pleito consiguiente acabó con la victoria de la iglesia y el duque.
Pero el vecindario no retornaría al templo y hubo de construirse otra iglesia, a inicios del siglo XVII. Hoy, el recinto de la primitiva parroquia es el cementerio de Comillas, un curioso lugar de gran valor artístico.
Otro pleito notable fue el que fallaron los Reyes Católicos en 1.500 a favor de los pescadores de Comillas y en contra del monopolio de San Vicente de la Barquera.
En la historia de Comillas hay un capítulo importante para el negocio ballenero. Los habitantes del lugar tuvieron fama de buenos arponeros. Cazaban con sistema artesanal las ballenas francas que se acercaban a la costa en el periodo invernal. La presión sobre estos cetáceos fue tal que la especie llegó prácticamente a la extinción. La actividad ballenera en Comillas concluyó en los inicios del siglo XVIII. Fue el último puerto ballenero del norte de España. 
Pero la gran expansión de Comillas llegaría de la mano del indiano Antonio López y López, primer marqués de Comillas, y de su hijo, Claudio. El primer marqués fue quien trajo al lugar a Alfonso XII. Para el evento, Comilla se adecentó e introdujo por primera vez en España el alumbrado eléctrico en sus calles (un año después que Edison inventara la bombilla).
La presencia real hizo que también llegara temprano el teléfono a la villa, e incluso a que en el entorno (Oyambre) se hiciera el primer campo de golf español.
Durante varios años se repitieron las estancias y visitas reales estivales a Comillas, y en el lugar proliferaron los eventos sociales y la construcción de residencias para nobles y burgueses que deseaban estar cerca de los monarcas.
Este proceso coincidió con el crecimiento de la costumbre de adinerados y aristócratas de tomar baños de mar, con lo que Comillas se expandió hacia la playa.
A instancias de los marqueses de Comillas, el propio papa León XIII creó en la villa, en 1890, un Seminario Universitario para sacerdotes de las diócesis españolas, hispanoamericanas y Filipinas. Nació así la Universidad de Comillas, que otorgaba los títulos académicos en Filosofía, Teología y Derecho Canónico, institución que se trasladó a Madrid en la segunda mitad del siglo XX.
Hoy, con su atractivo costero; su elenco arquitectónico, especialmente de la época modernista; su gastronomía y su estratégica situación cercana a Santillana y Santander, Comillas es un pueblo de vocación turística y su economía se centra sobre todo en el sector terciario.
Escudo de armas del primer marqués de Comillas, en el palacio de Sobrellano. Imagen de José Manuel Fernández Miranda, para Guiarte.com
Fuente de los Tres Caños, de Domènech i Montaner, ante el Ayuntamiento Nuevo. Imagen de José Manuel Fernández Miranda, para Guiarte.com
Ocio y Gastronomía
Al contrario que la cercana San Vicente de la Barquera, que mira hacia el mar, el núcleo urbano de Comillas parece hallarse en un marco rural, entre las colinas y al abrigo de los vientos.

Pero Comillas siempre tuvo también vocación marinera y es núcleo de veraneo playero en los meses más bonancibles. De hecho población, de poco más de 2.000 habitantes, se multiplica en el estío, cuando puede alcanzar los 40.000.
Y es que el lugar está en un marco geográfico privilegiado, a la vera del Parque Natural de Oyambre que ocupa un magnífico espacio costero entre Comillas y San Vicente, donde de hallan las playas de Gerra y de Oyambre muy estimadas por los surfistas y por quienes buscan un ambiente sumamente natural.
Pero ante la misma población se halla una amplia playa, que va desde el paseo del muelle hacia el este.
Esa vinculación al mar también está en la fiesta. Comillas celebra la fiesta del Cristo del Amparo, patrono de los pescadores, el 16 de julio. Recuerda una galerna que súbitamente sorprendió a los marineros que no podían regresar a puerto. Los comillanos, que contemplaban desde la costa la inminente catástrofe clamaron al Cristo del Amparo por la salvación de sus convecinos… y la galerna amainó. Era el año 1676, y desde entonces se procesional a la imagen de Cristo desde la iglesia a al mar y se celebran fiestas.
Otra festividad importante es la de San Pedro, el 29 de junio, también vinculada a las devociones marineras... 
También está la villa en el Camino de Santiago y por eso se ven a veces los peregrinos que viene por la costa y que tras pasar por Santillana avanzan en dirección a Asturias. El edificio que fue cárcel del lugar desde el siglo XIX es ahora sólido albergue para peregrinos.
En materia de gastronomía, Comillas participa de la tradición de la zona propicia para los guisos de sabor marinero, en los que se cuenta con los productos del Cantábrico. Lubinas, merluzas, salmonetes… o pulpo, bogavantes, mejillones y nécoras.
El plato más conocido es el sorropotún, muy popular en toda la costa, desde el País Vasco a Asturias. Se trata de un guiso de trozos de bonito y patata. En esta línea de gastronomía marinera, la localidad organiza también cada año una Semana de la Caballa, en tiempo de Semana Santa.
Para tomar algo, la zona del corro de Campíos es concurrida. Para comer, desde la zona del puerto (la lonja) hasta el centro urbano, en el entorno de la iglesia.
Para comprar, hay en el centro urbano alguna tiendas de ropa, artesanía… o productos de la zona, quesos o dulces cántabros o asturianos… Y mercadillos los viernes en el entorno de la iglesia.
Para quienes buscan naturaleza, lo más recomendable es acudir al parque de Oyambre, que se halla entre esta población y San Vicente de la Barquera. El parque es muy interesante en especial por las aves, pero hay rutas de costa e interior. La de la costa une la ría de la Rabia, pasando por el Cabo de Oyambre hasta San Vicente, y ofreciendo al caminante espacios de dunas, acantilados y playas. Son unos 8 kilómetros. Otra ruta es de interior y de notable interés forestal, la del Monte Corona. Con un recorrido circular de 13,5 kilómetros, se pasa por la ría de la rabia y el Monte. Arranca y termina en la Ermita de San Antonio, cerca de Caviedes. 
El casco urbano de Comillas está lleno de bellas casas tradicionales en l las que abundan los establecimientos comerciales y de hostelería. Imagen de José Manuel Fernández Miranda, para Guiarte.com
Los productos del agro, asturiranos y santanderino, se ofertan en tiendas especializadas. Imagen de José Manuel Fernández Miranda, para Guiarte.com
La pescadera, ante una playa desierta en el atardecer. Imagen de José Manuel Fernández Miranda, para Guiarte.com
Direcciones de interés
Páginas web de interés sobre Comillas.

Ayuntamiento de Comillas:
http://www.comillas.es/
Fundación Comillas:
http://www.fundacioncomillas.es/
El Capricho de Gaudí
http://www.elcaprichodegaudi.com/
Palacio de Sobrellano
http://centros.culturadecantabria.com/palacio-de-sobrellano.htm
Puerto de Comillas:
http://www.puertosdecantabria.es/puertos/comillas/datos 
Detalle de puerta de inspiración norteafricana, en Comillas. Imagen de José Manuel Fernánde
Puerta de inspiración norteafricana, en la calle Marqués de Comillas. Imagen de José Manuel Fernández Miranda, para Guiarte.com