Yakarta, Indonesia, 9 de diciembre de 2013
Yoko Widodo, gobernador de Yakarta, ha puesto fin a este cruel modo de ganarse la vida, que consiste en disfrazar a monos y obligarlos a realizar espectáculos para divertir a los turistas que visitan la ciudad de Yakarta a cambio de unas monedas.
Estos pequeños simios suelen ser capturados en la selva, y viven en condiciones lamentables durante su cautiverio. De hecho, muchos de ellos no consiguen sobrevivir al periodo de adiestramiento, durante el cual reciben palizas constantes por parte de sus dueños.
Además, para que los denominados topeng monyet resulten inofensivos para los turistas, se les arrancan los dientes. Pero esto no es todo, a estos animales se les hacina en jaulas sin espacio, y se les obliga a caminar sobre dos patas mediante una cuerda que les rodea el cuello durante 12 horas al día para mantenerlos en posición erguida.
La policía de Yakarta ha confiscado a varios animales y los ha puesto en cuarentena, a la espera de encontrarles un hogar. Por su parte, a los dueños se les ha compensado con 90 dólares por cada mono, y se les ha ofrecido la posibilidad de formarse para encontrar un nuevo empleo.
Los monos utilizados para divertir a los turistas viven una vida miserable y dolorosa.