Colonia, 29 de octubre de 2012
Más de seiscientas pinturas se expusieron en aquél momento en la mayor muestra sobre Modernismo Europeo celebrada. Entre los artistas se encontraban figuras como Macke, Gauguin, Vincent Van Gogh, Nolde, Signac, Paul Cézanne, Edvard Munch, Schiele, Mondrian o Pablo Picasso. Sus pinturas, llenas de tonos estridentes y deformaciones de la realidad, anunciaban un cambio de mentalidad y de rumbo en el mundo del arte.
Pero lejos de resultar un exito, la exposición de 1912 se enfrentó a la incomprensión y al desconcierto de sus visitantes, que no entendían que las obras expuestas fueran consideradas "arte".
Ni los colores de Munch o Van Gogh, ni los desnudos de Faistauer tuvieron buena acogida entre un público acostumbrado a una pintura mucho más sombría y relajada. Para la crítica, las obras expuestas eran más propias de un psiquiátrico que de una exposición artística.
La muestra actual reúne ciento veinte de aquellas obras maestras, provenientes tanto de colecciones públicas como de coleccionistas privados de todo el mundo, y firmadas por artistas hoy día emblemáticos, pero que en aquel verano de 1912 fueron vistos como polémicos individuos, gracias a sus perturbadoras imágenes.
El museo Wallraf-Richartz es una pinacoteca que siempre merece una visita. Se trata de la primera pinacoteca abierta en Colonia y una de las primeras de Alemania.
Merece la pena su visita por ver la colección de pintura medieval, de los años que van de 1250 a inicios del siglo XVI. Es básico este centro para conocer los primitivos pintores de Colonia, entre los que destaca Stefan Lochner.
Autorretrato (1887). Vincent Van Gogh. The Art Institute. Chicago