Plaza de Mayo
Esta plaza era el centro vital de la ciudad de Buenos Aires en los días de su fundación... y lo sigue siendo en la actualidad.
La plaza de Mayo es ahora el doble que en tiempos coloniales, porque se amplió en el siglo XIX, en la época en la que se le dio el nombre que ahora tiene, en homenaje a un evento histórico nacional.
Juan de Garay, al igual que otros fundadores de urbes hispanas en el Nuevo Continente, agrupó en una plaza el centro político y religioso. Esta circunstancia pervive aún en este ámbito, donde se ubican el Cabildo, la Catedral, la Casa Rosada y otros edificios administrativos y gubernamentales.
La plaza está íntimamente vinculada a la historia de Buenos Aires, y en ella han transcurrido diversos eventos históricos desde la época de la independencia Argentina hasta el conflicto con los ingleses por las islas Malvinas. Ha sido también especialmente famosa a raíz de las manifestaciones de las Madres que reclamaban a los hijos desaparecidos por la represión de la última dictadura militar que asoló el país.
En medio de la plaza de Mayo, un pequeño obelisco, recuerda la revolución que precedió a la independencia. Por su entorno deambula la compleja sociedad que habita en la gran urbe, desde la pareja de enamorados que se hace fotografías ante la sede de presidencia del Gobierno, a los indigentes que descansan bajo unas lonas mugrientas o los manifestantes que presentan todo tipo de reivindicaciones, más o menos justas.
Plaza de Mayo, en primer término la Casa Rosada; y al fondo la avenida de Mayo, que conduce al Congreso Nacional. Turismo Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires