Qué ver en Bilbao

El Guggenheim

El elemento de mayor interés de Bilbao es el edificio del Guggenheim que domina buena parte de la ría, casi frente al edificio de la universidad de Deusto.

El museo Guggenheim es obra del arquitecto norteamericano Frank O. Gehry, y ha sido valorada como un extraordinario ejemplo de la arquitectura vanguardista del siglo XX.

Titanio, cristal y piedra se conjugan para generar un conjunto sugerente, de bellísimas líneas curvas y un tono oxidado que recuerda el Bilbao de antaño, el metalúrgico, convertido por el arte en un Bilbao nuevo.

Desecho metalúrgico, pez recubierto de escamas, barco varado en la orilla de la ría... multitud de similitudes sugerentes sirven para definir esta estructura donde reina la curva, y en el que las formas resultan absolutamente innovadoras.

Abierto al publico en el 1997, el éxito del centro ha acallado las críticas, especialmente de aquellos que veían en el una inversión sin futuro y esterilizante de la cultura vasca. Su programación se compone de un ramillete de exposiciones anuales de indudable valor para los amantes del arte moderno.

El edificio ha ganado numerosos premios internacionales y es un icono de Bilbao.

Museo de Bellas Artes

El museo de Bellas Artes de Bilbao nació en los inicios del siglo XX y creció amparado por el apoyo de la burguesía vasca.

Este museo es un excelente centro cultural que ha tenido algunas ampliaciones desde su emplazamiento en la edificación actual, en 1945.

Se halla en el ensanche de la ciudad, en una zona próxima al Guggenheim, con lo que el viajero que llega a Bilbao tiene la oportunidad de contemplar una buena colección de arte clásico, complementaria de la que se presenta en el edificio de Frank O. Gehry.

En el interior del Museo, de líneas clasicistas, se albergan cuadros de primitivos flamencos, Murillo, Zurbarán, El Greco, Goya y diversos autores modernos, desde Gauguin a Francis Bacon.

Entre lo más atractivo del centro está también la colección de artistas vascos: Chillida, Zuloaga, Zubiaurre, Arteta, Regoyos...

Universidad de Deusto

También en la zona del Guggenheim de Bilbao se halla el clásico edificio de la Universidad de Deusto, fundada por los jesuitas en 1868.

Este edificio era, en el siglo XIX, el mayor de toda Vizcaya por su planta. Tiene un aire clásico y fue diseñado por Francisco Cubas y González Montes, Marqués de Cubas.

Este centro educativo contribuyó significativamente al desarrollo de la región, en un momento en el que ésta se hallaba en un gran dinamismo económico.

El Ayuntamiento de Bilbao

Si avanzamos hacia la zona del Arenal, por la margen oriental de la Ría, otro edificio que nos sorprende con su altivez de líneas es el Ayuntamiento.

El entorno ayuda a resaltar la edificación, con la Ría, el puente y una llamativa estatua de Jorge Oteiza, titulada Variación Ovoide de la Desocupación de la Esfera.

Las obras de la sede municipal comenzaron en 1883 y no acabaron hasta nueve años después. Se encargó la construcción al entonces arquitecto municipal Joaquín Rucoba, autor también de otros notables edificios de la ciudad.

De aire afrancesado, el edificio simétrico se articula en torno a un cuerpo central al que se accede por una escalinata, con tres plantas y una gran balconada clasicista de tres vanos, enmarcada por ocho grandes columnas.

Un airoso campanario corona el edificio.

En el interior hay interesantes salones, acordes con el estilo constructivo de la época, en los que se detectan influencias clasicistas e incluso neomudéjares.

Teatro Arriaga

Dominando la explanada del Arenal, al lado del puente, se halla uno de los clásico edificios de Bilbao: el Teatro Arriaga.

El teatro es un edificio de final del XIX, de un aspecto en el que se funde clasicismo y barroco, diseñado por Rucoba.

Este teatro tuvo que ser reconstruido después de que en 1914 un incendio lo dejara semidestruido.

Se trata de una edificación de planta trapezoidal y tres cuerpos. La parte que da al Arenal tiene una fachada curva y de abundante decoración.

La Plaza Nueva

Junto a la zona del Arenal, a la izquierda de San Nicolás, se halla la Plaza Nueva, un recinto de vocación geométrica, animado por establecimientos de hostelería.

Es relativamente fría, como la de Vitoria o la de la misma Barcelona, y se construyó en el siglo XIX, época en la que recibió el nombre de Fernando VII, con motivo de una visita del rey a la ciudad del Nervión.

En su existencia ha albergado algunos edificios institucionales y tradicionalmente es sede de algunos mercadillos, así como lugar de marcha nocturna.

Basílica de Begoña

Es un magnífico templo ubicado en un altozano, en Begoña, relativamente cerca del Casco Viejo de Bilbao, desde el que se asciende por un camino con abundancia de escaleras.

Esta basílica es originaria de 1519, y de estructura gótica, con tres magníficas naves, sostenidas por pilares cilíndricos. En ella se venera a la Virgen de Begoña, de notable devoción popular.

La portada es renacentista, a modo de gran arco triunfal, y la torre, notablemente airosa, es obra de inicios del siglo XX.

El santuario de la patrona de Vizcaya está en un lugar estratégico, por lo que sufrió diversos daños, tanto en la Guerra de la Independencia como en los conflictos carlistas.

La catedral

En el corazón del Casco Viejo se halla la catedral, iglesia de Santiago, que sólo adquirió el rango catedralicio a mediados del siglo XX, cuando Bilbao se escindió de la diócesis de Vitoria.

El edifico comenzó a edificarse en el año 1379, y se dedicó a Santiago Apóstol, patrón de la ciudad desde el siglo XVII.

Es básicamente un templo de estructura gótica con tres naves y un soberbio pórtico de aire irregular. Conserva una buena puerta gótica en el lado norte, que da acceso al claustro. Es del inicio del siglo XVI.

Esta es la única iglesia de Vizcaya que cuenta con claustro, de finas líneas góticas, también del siglo XVI.

La torre y la fachada principal de la catedral son totalmente modernas, obra de finales del siglo XIX, de estilo neogótico.

Otros edificios de Bilbao

Existen otros edificios religiosos interesantes en la ciudad: San Nicolás, Los Santos Juanes, San Antón, la Iglesia de la Encarnación y la Iglesia de San Vicente Mártir.

San Nicolás
También en el Casco Viejo, dominando la explanada del Arenal, se halla otra iglesia de aire poderoso: San Nicolás, que es obra barroca, de mediados del XVIII. Realizada por Ignacio de Ibero y Erkizia, su fachada recuerda vagamente a la de la catedral de México, y su interior tiene forma octogonal.

Los Santos Juanes
Se trata de la iglesia de un antiguo colegio de la Compañía de Jesús, de primeros del XVII, en cuyo edificio se aprecia una fusión de elementos renacentistas con el primer barroco.

San Antón
Es la otra iglesia destacada del Casco Viejo, al parecer construida en el siglo XIV sobre el lugar donde se hallaba un fuerte. Cuenta con un buen retablo plateresco de Guiot de Beaugrant.

Iglesia de la Encarnación
La iglesia del convento de la Encarnación es originaria del XVI, y funde gótico con renacentista. Se ubica en las proximidades de San Antón.

Iglesia de San Vicente Mártir
Al otro lado de la Ría uno de los templos mas bellos es la iglesia de San Vicente Mártir, ubicada en un recodo de la plaza de Albia. Se trata de un templo de gótico final, siglo XVI, en el que sorprende su portada renacentista a manera de gran arco triunfal.