El Convento de Jesús
Este convento, originario del siglo XV, es por razones históricas y artísticas, el elemento más importante de la ciudad.
Fundado como monasterio de Dominicas, en sus muros se albergó la princesa Joana de Portugal, hija de Alfonso V. Allí residió desde 1472 hasta 1490. Esta mujer cobró en vida fama de santa y fue beatificada en 1693.
El convento, con obra de los siglos XV al XVII y una parte contemporánea es en la actualidad el Museo Regional de Aveiro.
El edificio, de sobria portada barroca es actualmente Monumento Nacional. Su visita tiene un doble recorrido: las dependencias conventuales y las salas de exposición.
En la planta inferior el recorrido lleva al visitante por la iglesia, el claustro, las capillas, la sala capitular y un delicioso refectorio con su graciosa tribuna de lectura.
La iglesia es una exuberancia barroca, en la que destaca también la azulejería y la opulenta capilla mayor. En el coro interior está el túmulo de la infanta portuguesa, obra barroca de Joao Antunes, de mármol policromado.
La exposición permanente, en la planta superior, presenta los tesoros artísticos del antiguo centro monacal y algunas salas conventuales. Reúne una gran colección de arte sacro, especialmente pintura y escultura portuguesa antigua.
El cuadro más conocido es el retrato de la infanta Joana, atribuido a Nuno Gonçalvez. También hay un Santo Domingo atribuido a Vicente Gil, Una hermosa Sagrada Familia de Machado de Castro y en general abundante arte antiguo y barroco influenciado por las escuelas de Coimbra.
Portada del convento de Jesús, principal joya de Aveiro. Imagen de Guiarte.com
Túmulo de la princesa Joana, ante el templo del convento de Jesús. Imagen de Guiarte.com
Iglesia del convento de Jesús, en Aveiro, de un espectacular barroquismo. Imagen de Guiarte.com
El espectacular y sencillo- comedor conventual. Imagen de Guiarte.com
Tríptico del Salvador; obra de final del siglo XV, taller de Coimbra, tal vez de Vicente Gil. Imagen de Guiarte.com