una vieja foto de la bella iglesia románica. Carlos Otero
Por Carlos Otero Este es uno de tantos pueblos deshabitados de España, pero con una joya: una estupenda iglesia románica. El aislamiento está contribuyendo a que desaparezca tal y como era, casas y calles medievales e iglesia incluida, a un ritmo vertiginoso. Enclavado en La Alcarria, en abruptos y montañosos parajes de chaparros y monte bajo en las estribaciones de la Sierra de La Solana, tiene una altitud cercana a los 1.100 metros sobre el nivel del mar y linda con Viana de Mondejar, La Puerta, Hontanillas, Torronteras, Escamilla, Salmerón, Castilforte y Peralveche al que hoy está anexionado. Las casas del pueblo se van encaramando desde las fuentes manantiales del arroyo de la Hoz, que más adelante será el arroyo Ompolveda, por la falda de un pequeño pero escarpado cerro hasta llegar a lo más alto del mismo y encontrarse con uno de los monumentos religiosos más importantes de la comarca de La Alcarria: su iglesia.
Desde la reconquista de la zona, a finales del siglo XI, Villa Excusa de los Palos Hitos perteneció al Común de Villa y Tierra de Huete quedando excusada de otros señoríos y, por lo tanto, de realengo, que era el nombre que se aplicaba a los pueblos que no eran de señorío ni de las Órdenes. De su nombre parece deducirse que fue considerada villa que estaba excusada de otros señoríos y que era hito, mojón o frontera, marcada con grandes palos.
Desde mediados de los años 70 del siglo pasado permanece deshabitado por sus primitivos y legítimos moradores que, ante el abandono sufrido durante décadas por las distintas administraciones del Estado, tuvieron que malvender y abandonar sus casas y tierras en busca de un futuro mejor y muy distinto, para ellos y sus descendientes, al que hasta entonces habían tenido.
Su histórico aislamiento, sin luz eléctrica y sin carretera, contribuyó a la conservación de sus casas centenarias, calles medievales e iglesia románica a lo largo de los siglos, también contribuyó sin duda a su paulatina despoblación, pero ese mismo aislamiento está contribuyendo a que, merced a las actuaciones que se están llevando a cabo, desaparezca del mapa tal y como era, monumento románico incluido, a un ritmo vertiginoso.
Villaescusa de Palositos.