Vidrieros en invierno; al fondo, a la izquierda, cubierto de nieves, el Curavacas.
Por I. Moreno Rodrνguez. El norte de la provincia de Palencia es un territorio paisajνstico de gran belleza, que atesora una serie de pequeρos pueblos cargados de encanto -muchos de ellos con humildes iglesias romαnicas- y una naturaleza rica, verdeante y escasamente contaminada.
Muy cerca del punto en el que se encuentran las provincias de Leσn, Cantabria y Palencia, en el norte palentino, estα el Curavacas, techo de la provincia, con algo mαs de 2,500 metros de altura. En toda la zona destaca el contenido medioambiental. La zona acoge especies como al lobo, el oso y el urogallo, y zonas de robles, arce y acebos.
Vidrieros es un tranquilo y pequeρo pueblo al que se llega despuιs de pasar por Triollo, en un paisaje montaριs de vegetaciσn abundante y arroyos numerosos que se intercalan por las praderas.
En Vidrieros, el Pico Curavacas, con sus 2.525 metros, empezarα a estar mαs cerca de nosotros. Se trata de uno de los puntos mαs altos de la Cordillera Cantαbrica y las puertas del Valle de Pineda, quizαs el de mayor encanto por esconder en su cara norte el Pozo Curavacas, lugar lleno de misterios y leyendas
A siete kilσmetros de la pequeρa localidad de Vidrieros se encuentra el refugio de Postil de Soρa, con 2 plantas y una gran chimenea para combatir esas noches frνas.