A través de la vieja arcada aparece al fondo una de las puertas de la Iglesia de la Asunción. Foto guierta. Copyright
Tarancón es una ciudad de la provincia de Cuenca, denominada a veces capital de la Mancha Alta, con algo más de 10.000 habitantes y animada vida comercial y hostelera, por ser una de las habituales paradas de quienes recorren la ruta Madrid-Valencia, carretera Nacional III. La ciudad está a medio camino entre Cuenca y Madrid, a unos 80 kilómetros de cada una de estas capitales, También tiene comunicación por ferrocarril.
Parece ser que tiene un origen antiguo, con asentamiento en el entorno de la Iglesia de la Asunción, zona en la que aún se detectan restos de la muralla y un bello arco.
Entre los hijos de la ciudad hay que destacar a Melchor Cano, notable teólogo del siglo XVI.
El principal valor artístico de Tarancón es la iglesia parroquial de la Asunción, realizada a mediados del siglo XVI. Es un gran edificio de tres naves y planta de cruz latina. El retablo mayor fue realizado hacia 1550 por Pedro de Villadiego. Es un buen trabajo renacentista.
En la ciudad hay que anotar también la Iglesia del viejo convento de Capuchinos, la antiquísima fuente del Caño y algunas casas solariegas del XVII al XIX.
Entre los edificio tradicionales está la Casa Parada, donde se detenían antaño las diligencias, y en la que huvo notables huéspedes, como Carlos I.
Tarancón tiene una tradicional y popular celebración de la Semana Santa, con una Pasión Viviente.
Pero el nuevo Tarancón ha ido suplantando a la vieja población, y extendiéndose hacia la carretera Nacional III, en torno a la cual hay talleres, gasolineras, restaurantes, hoteles y otros establecimientos comerciales y de servicios.
Es buen punto para detenerse y gozar de la gastronomía conquense, especializada en carnes y asados
En las cercanías de Tarancón, a unos 5 kilómetros, está el santuario de Nuestra Señora de Riánsares, de gran devoción en el lugar(la patrona de Tarancón)
También cerca del lugar se halla Uclés, villa de origen romano y notable importancia en el medievo, con diversos restos de época árabe y posterior. En Uclés hay que hacer especial mención del magnífico monasterio, edificado básicamente en los siglos XVI, XVII y XVIII.
También está cerca la ciudad romana de Segóbriga, en las inmediaciones de Selices. Las ruinas aún sorprenden por su grandiosidad, en medio de un paisaje de soledades.